Todas las personas debemos poner especial atención al tipo de alimentación que tenemos y el estilo de vida que estamos teniendo, debido a que de estos depende nuestra salud presente y futura. La clave es identificar los malos hábitos que poseemos y convertirlos en positivos para nuestro bienestar.
Al mejorar nuestra alimentación y evitar el sedentarismo, podemos controlar mejor nuestro peso corporal y evitar el sobrepeso y la obesidad. Una persona puede tener sobrepeso derivado de músculo, hueso o agua adicional, así como de mucha grasa, pero ambos términos significan que el peso de alguien es mayor del que se considera saludable para su estatura.
El ejercicio puede contribuir al mantenimiento de un peso corporal sano, aumenta la movilidad, protege contra la pérdida de masa ósea, reduce los niveles de estrés y aumenta la autoestima. Mientras que la alimentación balanceada le permite a las personas incorporar nutrientes necesarios para la salud y prevenir el riesgo de enfermedades asociadas al sobrepeso y la obesidad.
Es en este marco que resulta necesario aprender a contabilizar las calorías de un kilo de grasa, algo que permitirá además conocer mejor los alimentos que son más adecuados para sumar en nuestra alimentación. Con este contexto, hay que señalar que un kilo de grasa equivale a 7700 calorías, por lo que a partir de aquí se puede trabajar más conscientemente en el control del peso corporal.
Las personas que precisan controlar su peso corporal deben hacer ciertos ajustes en su alimentación y estilo de vida. Adecuar la cantidad de calorías que consumismo y realizar actividad física de manera regular son las claves para reducir la acumulación de grasa en nuestro cuerpo.
Al respecto, el Instituto Mayo Clinic puntualiza que si consumimos más calorías que las que quemamos, aumentaremos de peso. Asimismo, si comemos menos calorías y quemamos más calorías con la actividad física, bajaremos de peso. A continuación algunas recomendaciones para poder quemar la grasa y controlar nuestro peso corporal.