Los migrantes no ciudadanos tienen diferentes opciones para residir legalmente en Estados Unidos, tales como el Parole in Place o el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés). Sin embargo, hay una que permite a los indocumentados obtener la tarjeta de residencia legal permanente (green card), la denominada Ley LIFE.
La Ley de Equidad para las Familias de Inmigrantes Legales (LIFE, por sus siglas en inglés) ofrece una posible solución para regularizar la situación migratoria para quienes llevan más de dos décadas en el país sin documentos.
Y es que, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (Uscis, por sus siglas en inglés), esta normativa, junto con el ajuste de estatus bajo la Sección 245(i) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, permite a determinado grupo de migrantes acceder a la green card, independientemente de su historial migratorio.
Esto incluye tanto a aquellos que ingresaron al país de manera ilegal como a quienes han trabajado sin permiso o autorización y aquellos que no mantuvieron un estatus legal de manera continua.
Para aplicar a esta opción, es necesario haber sido beneficiario de un pedido de certificación laboral o de una solicitud de visa y haber estado presente en Estados Unidos desde al menos el 21 de diciembre de 2000, entre otros criterios de elegibilidad:
“Según las circunstancias, un cónyuge o hijo de una persona que tiene una cláusula de exención también puede estar exento o ser elegible para ajustar estatus en calidad de dependiente bajo la sección 245(i) de INA”, agrega el Uscis.
El proceso para solicitar bajo esta disposición incluye completar el Formulario I-485, que es la Solicitud para Registrar Residencia Permanente o Ajustar Estatus, junto con el Suplemento A del mismo formulario. Además, en la mayoría de los casos, se requiere el pago de una tarifa adicional de 1000 dólares.
Por otra parte, el solicitante debe presentar: