PUNTA DEL ESTE (enviada especial).- La denuncia pública de Lola Latorre y su madre, Yanina Latoorre, destapó una batería de reclamos. En la selecta zona de José Ignacio y La Juanita, uno de los lugares de preferencia de los argentinos que veranean en el Este de Uruguay, se registraron al menos 15 robos en viviendas. Así lo supo LA NACION por fuentes policiales locales.
El mecanismo no es sorpresivo para las autoridades, tampoco para los vecinos. Se trata de “descuidos”: delincuentes se aprovechan y en zonas copadas por turistas ingresan a viviendas que dejan ventanas abiertas o puertas sin trabas. “Son los descuidos que hay todos los veranos, en cualquier temporada, como en cualquier parte del mundo”, definió Ignacio Ruibal, vecino de José Ignacio y dueño de la clásica inmobiliaria homónima.
Y explicó: “No son robos violentos, ni se trata una situación diferente a la que se vive en el mundo entero desde hace años con los ‘descuidistas’; son ventanas que quedan abiertas, puertas mal cerradas. No ha habido ninguna violación de domicilio a patadas o alarmas que no quedan puestas”.
Puntualmente, el experto destacó en diálogo con este medio que igual existe un grado de “preocupación”, que se replica en todas las temporadas. “Es la impotencia que sentís cuando pasan estas cosas, a pesar de que la pérdida sea solo material.
Solo entre el 22 de diciembre y el 1 de enero, en Uruguay ingresaron más de 189 mil turistas. La masividad –advierten los vecinos de la zona- se vuelve un escenario ideal para los delincuentes que desde hace años operan bajo la misma modalidad. “Los ladrones, aparte, andan en autos de alta gama, ni te das cuenta quiénes son; es gente que hasta alquila casas en lugares próximos y aprovechan luego para asaltar”, opinó Ruibal.
Otro argentino que es propietario en la zona, y pidió la reserva de su apellido, contó a LA NACION que ya llegó un comentario al respecto a La Liga de Fomento de José Ignacio. “La preocupación por la seguridad es un tema permanente de propietarios de José Ignacio y comerciantes; toda la vida hemos intentando alertar, sobre todo desde las inmobiliarias, para que no se descuiden y le hemos pedido el gobierno también que refuerce de alguna manera la prevención”, explicó.
Así, los habitués y locales coincidieron en la preocupación, pero le bajaron el tono. “Preocupación hay, pero no es nada de lo que sucede en verano donde hay mucha gente en cualquier parte del mundo”, coincidieron, al tiempo que destacaron que no hubo ataques con violencia y que suelen ponerse de acuerdo con la instalación de luces y cámaras a modo de prevención.
Tal como adelantó LA NACION y confirmó este viernes El País, tras el robo a la casa en la que se hospedaba Lola Latorre junto a la familia de su novio, el gobierno dispuso el despliegue de un operativo de apoyo de la Guardia Republicana y Hora Ciudad, que son horas extras de policías que las paga la intendencia departamental”.
“Nunca hubo tanta policía”, aseguró el mismo propietario argentino, al describir la situación actual en José Ignacio y La Juanita.
Fuentes policiales indicaron a este medio que siguen los trabajos para dar con los delincuentes responsables de los robos. En total, se registraron 13 denuncias en los últimos días de diciembre, previo a la llega de Año Nuevo, mientras que hasta este 5 de enero solo dos casos fueron reportados en la zona.
El Ministerio del Interior decidió enviar a policías de la Guardia Republicana a José Ignacio y Punta del Este como medida preventiva ante la llegada de decenas de ladrones que “aprovechan descuidos” y de “falsos cuidacoches”, que también estarían robando en la zona.
John Hernández, cuidacoches en el área desde hace una década, lamentó que los malhechores se presenten como tales porque –según afirmó- juegan con “su trabajo y la confianza de la gente”. “Esperemos que todo pase pronto y que no haya más gente víctima de los delincuentes”, rogó.
En Uruguay, los “trapitos” están regulados por el Estado, llevan chaleco identificatorio y hasta lucen un QR que permite verificar su registro en un sitio oficial. “Los cuidadores de vehículos no pueden actuar como intermediarios para habilitar el estacionamiento, ni exigir tarifa o cobro”, asegura el Ejecutivo municipal.
Una de las hipótesis que manejan los policías fernandinos es que “la facilidad” para robar al descuido en Punta del Este y José Ignacio es algo que es vox populi entre delincuentes. De hecho, se sabe que “las ventajas de trabajar” en esos balnearios es algo de lo que se suele hablar en cárceles del área metropolitana, como ser Punta de Rieles o Santiago Vázquez (ex-Comcar). A esta conclusión han llegado los policías locales luego de hablar con algunos delincuentes que fueron atrapados.