Issa López es no solo la directora de la True Detective: tierra nocturna, la mexicana es parte del equipo de guionistas y de productores. De hecho, la cuarta temporada de la famosa serie de HBO MAX, la tiene como cerebro creativo, y es Jodie Foster, una de sus protagonistas, la que dice sin titubeos: “Desde mi trabajo en El silencio de los inocentes, que no estaba tan orgullosa de un trabajo”. Es la misma Foster la que celebra no solo la serie sensación, si no el hecho que detrás de cámara allá una cantidad de mujeres detrás de escena y delante de ella, que hace la diferencia con las anteriores temporadas de la antología: “Todas estamos excitadas que de que haya más mujeres en diferentes roles en Hollywood. Cuando yo comencé, en los años 60, directamente no había casi. De a poco veías algunas, pero llegar hasta directoras mujeres era algo poco visto, quizás veías algunas, quizás siempre era lo que veías en Europa. Siempre fue complicado: siempre pensé no podía llegar a directora porque no había visto muchas en mi vida. Eventualmente, mi mamá me decía: escribí, nunca te van a dejar dirigir si no escribís. Y tenía razón. En ese camino, con mucho esfuerzo, pude hacer lo que quería, y ahora esta sería permite contar con diferentes voces, con diferentes mujeres, con diferentes miradas.
El la misma Issa López la que se suma a esa idea: “Yo crecí en México, y sí tuvimos una directora diferente, famosa, cuando éramos pequeños, Matilde Landeta, pero eso era todo. Su leyenda. En los años 70 tuvimos a Marcela Fernández. Pero era una por generación. Tengo la edad como para ver a las mujeres filmando, en Hollywood, en América Latina. Las mejores películas hoy son dirigidas por mujeres, o las diferentes: cómo fueron escuchadas nunca, ahora hay historias nuevas.”
—¿Cuál fue tu primer impulso cuando te llamaron para dirigir está cuarta temporada?
LÓPEZ: Cuando me llamaron, me senté y me senté a ver todas las temporadas de True Detective. No las había visto desde que se estrenaron. Y recordé porque las amamos. Pero me puse detallista, clínica en mi mirada. Empecé a ver cosas que sentí no había visto. Vi mucho de Pecados capitales en todas, y me metí más, y me dí cuenta que había más de El silencio de los inocentes, que de alguna forma inventó el género para ahora. Hay mucho de mi mundo geek, de John Carpenter, de La cosa, de películas como El resplandor.
—¿Cómo fue la construcción tu personaje?
FOSTER: Amo a mi personaje. Ella es bastante mala onda. Tiene sus motivaciones, no sabe cómo afecta a la gente. Dice cosas que cree que son graciosas y no lo son. Es una persona que parece se preocupa por la gente, que tiene amor en su corazón. El mundo ha cambiado en formas que ella no entiende. La parte más interesante para mí, era ayudar a que el personaje de Kali Reis crezca. Queríamos que ella fuera el corazón de la serie.
REIS: Fue impresionante aprender de estas personas, personas con tanto pero tanto talento. Fue una experiencia placentera. Fue difícil, pero fue también hermosa. Ver el poder, cómo ellas podían ver algo que no estaba ahí. La fuerza de los lugares, de la cultura en la que se basa, de la energía que genera.
—La ficción sucede en Alaska: ¿cómo trabajaron esa idiosincrasia?
L: Cuando decidí ir, sin entenderlo, fui al Ártico, cosa que me sorprende porque como mexicana odio el frío. Esto fue durante la pandemia, teníamos un cuatro de escritores en todo el mundo. en Londres, en el desierto de Estados Unidos. Estábamos en todos lados. No podíamos ir a la Alaska que inventamos. Y encima Alaska tenía números muy altos de covid. Había que crear esa sensación, entender cómo trabajan, cómo viven, y yo no dejaba de escuchar la radio de estos pequeños lugares. La gente en estas ciudades, muchas veces se graba, y se graba para no perder la mente, para no volverse locos. En todos lados podía ver la ciudad, desde sus ciudadanos: desde sus redes sociales.
—¿Cuál es la esencia de “True Detective”, y cómo aplica a este momento del mundo?
L: Siempre dije que True Detective se trata de dos policías intentando resolver un crimen, sin entender que están resolviendo sus almas, sus secretos y el lugar. Y de tener un casting brillante, claro. La mayor parte de ese desafío es encontrar a los actores y actrices, su química, y eso te da ganas de ver la serie. Hacer que Jodie vuelva a ser una detective, y ver quién iba a ayudar a que eso se expanda.
F: Sentí que entendí que los guiones son excusas para que los personajes se revelen a sí mismos, y a los demás. No es nuevo, pero aquí es el punto crucial. La razón para encontrar al asesino es que te metes de lleno en la gente que ya no está ahí. Sus pasiones, sus recuerdos, o del lado del asesino: entender el mundo personal desde el horror. No había estado tan excitada sobre algo mío desde El silencio de los inocentes.
R: Te metes en un personaje como nunca antes, con una fuerza impresionante. Después la química es lo que hace que el personaje, los personajes, sean algo. El guion esta ahí, pero es ese vínculo, crucial, único, lo que genera los temas. Además, es tan impredecible.
—La forma, el estilo, la producción: ¿qué ha sido distinto a otras temporadas y qué se ha mantenido?
L: Saltar dentro de un género implica que tiene reglas. Lamentablemente he hecho muchas comedias románticas en mi vida: por favor, no las vean. Pero, dicho esto, True Detective, esta True Detective, es una historia de amor, de amistad verdadera entre dos mujeres que se odian pero se aman. Las reglas en las comedias románticas, se conocen, se odian, se aman. Acá es bastante similar: misterio sin resolver, gente que se odia lo resuelve, gente que ya no se odia comienza a resolverlo y así. Todo ya fue hecho. ¿Cómo hacer para cambiarlo? Todo está en los detalles. ¿La heroína que la tiene clara pero vive en un pueblo chico? Ya lo viste. ¿La de buen corazón que todo lo cambia? Ya lo viste. Son los detalles. Acá hay un caso en el pasado, uno en el presente. Tomé muchas cosas de las anteriores, para hacer esta nueva versión.
—¿Cómo fueron las condiciones del rodaje?
R: Si se veía frío, es porque hacía frío. Eso fue difícil. Sé que es un chiste, pero dios, el frío que hacía. Pero la manera en que el show estaba escrito, no hubo que esforzarse mucho para lograr que tus personajes abren.
F: Tuvimos que abandonar los sets porque venían tormentas. Tuvimos enfermedades que nos hicieron perder la voz. Uno se olvida cuán difícil es. Isa es mi directora favorita, de verdad. Y trabajé con muchos, muchos de ellos nada malos. Kylie está llena de respeto por su personaje. Tiene una habilidad para generar un personaje como Novarro.
—¿Cómo es filmar algo en Alaska, tan lejos de tu México natal?
L: Toda mi sensibilidad mexicana. Es la cosa más mexicana que he hecho. Sabía muy rápido que Navarro es una latina, 100%. Cuando empecé a entender Alaska, tenía que ser de esa etnia, por respecto. Pero aún así le di un padre portoriqueño. Las cosas que ambos personajes atraviesan son personales, y todo eso viene de mi ser México, de lo que comí, de lo que viví, de lo que pisé, de todo lo que hice en esas calles.
—No es tu primer film con un monstruo ¿cuál es tu relación con ellos?
F: Amo a los monstruos. Amo el drama. Amo ir a las partes oscuras del alma. Por eso hago películas, por eso voy a verlas. Una de las mejores cosas de El silencio de los inocentes, es que ella no lo ve como un monstruo, lo quiere entender, lo ve como un ser humano. Los demás lo pusieron en una caja. Ella quiere conocerlo, lo respeta. Acá también hay que respetar al asesino, porque solo así pueden entenderlo. Y así resolver el crimen.