Según anticipó el vocero presidencial, Manuel Adorni, con una imagen en su cuenta oficial de X, el Gobierno anuló el aumento del sueldo para los funcionarios del Poder Ejecutivo que se conoció durante la jornada del sábado y que causó un fuerte intercambio en redes sociales entre el presidente Javier Milei y la expresidenta Cristina Kirchner. Con lo dispuesto, el valor de los sueldos del Presidente, la vicepresidenta y el gabinete volverían al estado del 31 de diciembre.
El nuevo decreto que adelantó Adorni estipula que, con la firma de Milei, se deroga el artículo 4 del Decreto N° 206 del 28 de febrero de 2024 y aclara que la medida rige desde el 1° de febrero.
Además, indica que se fijen las retribuciones de las Autoridades Superiores de las Jurisdicciones, Entidades y Organismos del Poder Ejecutivo nacional, incluidas las comprendidas en el Decreto N° 838/94 y sus modificatorios, en el régimen del Decreto N° 1716 / 92 y su normativa complementaria y en el Decreto N° 140/07 y de los funcionarios con rango y jerarquía equivalente, conforme los montos vigentes al 31 de diciembre de 2023.
En ese sentido, se facultó a la Comisión Técnica Asesora de Política Salarial del Sector Público a dictar las normas aclaratorias y complementarias a que diera lugar la aplicación del presente decreto.
A su vez, mediante un comunicado de la Oficina del Presidente, se dio a conocer que la Casa Rosada decidió eliminar a través del Decreto 235/2024 “la normativa establecida por Cristina Fernández de Kirchner que vinculaba los aumentos de los trabajadores de la administración pública nacional a los sueldos de los funcionarios”. “Esta medida fue diseñada y ejecutada con el objetivo de proteger los bolsillos de la casta”, indicaron en el escrito difundido en X.
Asimismo, sostuvieron que “la situación heredada es crítica y los argentinos están haciendo un sacrificio heroico”. “Es tiempo de que los políticos paguen el costo del desfalco que han ocasionado”, concluye el comunicado.
A los pocos minutos, el Presidente volvió a cargar contra Cristina Kirchner. “Hola Cristina. Acabo de anular los aumentos de sueldo de todo el gabinete nacional. Ya que la vi tan preocupada por las jubilaciones ¿Qué le parece si le anulo los $ 14.000.000 que cobra usted de jubilación de privilegio y le asigno una jubilación mínima? Estimo no va a quejarse. Saludos”, posteó a medianoche el mandatario.
El sábado temprano, la diputada de Unión por la Patria y exministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz compartió una resolución del Gobierno [el mencionado decreto 206 de febrero] en donde se otorgaba un aumento de casi el 48% a los funcionarios del Poder Ejecutivo. Esto fue repudiado en redes sociales en el marco del fuerte ajuste de salarios y elevada inflación de los primeros meses del año.
El presidente Javier Milei salió a aclarar en una serie de posteos en X que no estaba al tanto del aumento y que no iba en sintonía con las intenciones del oficialismo. Dijo que lo iba a derogar y explicó que el aumento fue como resultado de un decreto firmado por Cristina Kirchner en 2010, que por orden ascendente debía correr una diferencia escalonada entre los diferentes cargos de la administración del Poder Ejecutivo. “Cada día que pasa encontramos una nueva norma que favorecía a los políticos y perjudicaba a los argentinos”, afirmó el mandatario.
Tal como había pedido dar marcha atrás con el aumento del 30% de los diputados y senadores, el Presidente ratificó la suspensión de los incrementos en el Ejecutivo. “Cada día que pasa encontramos una nueva norma que favorecía a los políticos y perjudicaba a los argentinos. Con nosotros los perjudicados van a ser los políticos. Obviamente vamos a derogar ese decreto y retrotraer cualquier aumento que la planta política haya percibido”, continuó el mandatario.
Al cabo de unas horas, la exvicepresidenta del gobierno de Alberto Fernández salió al cruce. “Más casta y menos original no se consigue”, apuntó Cristina y exclamó: “Lo hacía más valiente Presidente. Resulta que se descubre que usted y sus funcionarios se aumentaron el sueldo un 48%”.
Además, envió una ácida respuesta: “¿Y no se le ocurre mejor excusa que echarme la culpa a mí, por un decreto que firmé hace 14 años? Mejor ni le digo a quién me hace acordar, con esto de echarle la culpa a una mujer. Más casta y menos original no se consigue”.
LA NACION