Luego de una semana muy intensa en el mercado, Caputo sorprendió sobre el final del viernes a los inversores con un anuncio de un canje de deuda en pesos a realizarse esta semana. El Ministro de Economía busca despejar los vencimientos previstos para este año y «patearlos» para 2025 en adelante.
La licitación se hará entre este martes y se liquidará el viernes próximo. Si bien el anuncio no estaba previsto en la hoja de ruta del ministro para este mes, llega luego de meses de negociaciones con los acreedores del Tesoro, en especial los bancos. Hay emitidos papeles canjeables por 54 billones de pesos, equivalentes, al tipo de cambio libre, a 54 mil millones de dólares.
Por esta operación, el Tesoro busca captar los instrumentos en pesos que vencían este año y otorgar a cambio una canasta compuesta por cuatro nuevos títulos CER, que vencerán entre 2025 y 2028. La idea es despejar vencimientos de capital e intereses de este año para hacer más alcanzable la reducción del déficit financiero.
«En concreto, se compone por 30% de TZXD5 (15 de diciembre 2025), 30% de TZXD6 (15de diciembre 2026), 25% de TZXD7 (15 de diciembre 2027) y 15% de TZX28 (30 de junio 2028)», explicaron en PPI.
En la City esperan que el canje tenga un resultado positivo. Explican que el sector público posee el 72% de los bonos que entran en este canje, por lo que está garantizado que «entrarán» a la licitación. Además, se espera que los bancos también ingresen al canje. No hay que olvidar que en el proyecto de Ley Bases original se buscaba disolver el Fondo de Garantía de Sustentabilidaed (FGS) cuyo patrimonio está ingregrado, en un 70%, por bonos de la deuda, emitidos en pesos y en dólares.
«Esto le pone un piso de aceptación de al menos 60%, permitiendo despejar los vencimientos de éste año y, lo más importante, asegurar la no emisión de pesos por parte del BCRA y facilidad para alcanzar Superávit Financiero para este año. ¿Y los siguientes? No deberían ocasionar problemas si el Pacto de Mayo despeja el capítulo fiscal, relanzado, de la Ley Ómnibus», dijeron en Wise Capital.
Los bancos seguramente van a ingresar al Canje, con lo cual la aceptación mínima se ubicaría cercana a 80% y la máxima en torno a 92%.
Si bien el canje tiene atractivo, las dudas del mercado radican en el largo plazo por el que se corren los vencimientos. También en el hecho de que el Gobierno busca correr de la escena a los bonos dollar linked y duales, aunque la expectativa por un nuevo salto cambiario permanece para algunos inversores.
«La decisión del Tesoro de definir la tasa a la cual se licitan los nuevos instrumentos afectará la curva de deuda en pesos, haciendo que los bids del BCRA se corran hacia arriba en la curva (pagando precios más bajos a partir de la licitación). La intervención sobre la curva a través de un canje que afecta los bids que pone el BCRA para sostener precios de bonos en pesos lo vemos como un hecho negativo, más allá de que el canje pueda ser exitoso o no», dijeron en Aurum Valores.
La medida permitirá extender vencimientos en un año que Caputo busca alcanzar el superávit financiero, el 60% hasta el 2026. Más de la mitad de los títulos a ser eliminados están en el sector público. El Banco Central compró una parte en 2022 y 2023 para financiar indirectamente al Tesoro. Como el BCRA no puede participar de licitaciones primarias de Economía, la forma de renovarle vencimientos es con un canje.
Caputo realiza el primer canje de deuda de la «era Milei». Anteriormente, Sergio Massa, intentó avanzar en una medida similar, pero sólo consiguió estirar parcialmente los plazos de los vencimientos hasta 2026.