Alcanzar los primeros puestos en la página de resultados de un buscador a través del posicionamiento orgánico es un objetivo que demanda estrategias digitales cada vez más eficientes y sustentables. La autoridad de dominio (AD) es una pieza clave para mejorar la visibilidad de una web: a mayor puntuación, más posibilidades de escalar y destacarse en el listado del primer «scroll».
Una estrategia enfocada en AD tiene un impacto directo y positivo en el retorno de inversión (ROI, sigla en inglés) de las campañas de marketing. Una autoridad de dominio alta incrementa la visibilidad, lo que se traduce en más tráfico orgánico y menor costo de adquisición de clientes. A largo plazo, esto no sólo fortalece la presencia digital sino que también permite reducir la dependencia de la publicidad paga y maximizar la eficiencia del dinero invertido.
La AD es una métrica que evalúa la relevancia de un sitio web dentro de su industria o categoría, asignándole una puntuación del 1 al 100. Esta calificación, junto con otros factores, determina la posición de un sitio en los resultados de búsqueda (SERP, sigla en inglés). Si bien este ranking no es reconocido explícitamente por Google, la estadística confirma una fuerte correspondencia entre los puntajes de AD y el posicionamiento SEO (sigla en inglés por optimización en motores de búsqueda) en ese buscador.
Ahora bien, no todas las páginas por muy optimizadas que sean van a alcanzar los 100 puntos de AS. Por ejemplo, Facebook, Amazon y Wikipedia tienen valores de 100, 96 y 86, respectivamente. En consecuencia, la clave no radica en compararse con grandes marcas sino con rivales semejantes.
A su vez, el monitoreo de la autoridad de dominio es fundamental para vislumbrar áreas de oportunidad y debilidades en las estrategias SEO. Hacerlo no solo permite rastrear las palabras claves más relevantes del segmento y determinar la jerarquía del propio sitio en función de los demás, sino que también ayuda a identificar las webs de mayor prestigio con el fin de impulsar el tráfico desde ellas y favorecer el rating.
El fomento de enlaces de terceros para que apunten a nuestra web es una práctica conocida como «linkbuilding«. De este modo, se generan enlaces entrantes que motores de búsqueda como Google consideran como votos de confianza.
¿Cómo se mide la autoridad de dominio de una página?
El cálculo no es simple, ya que intervienen decenas de factores. No obstante, existen plataformas como Moz, Semrush y Ahrefs que permiten medir una URL, además de dar acceso a información y estadísticas sin costo.
Entre los elementos que más influyen, están la calidad y cantidad de backlinks, en virtud de que no todos los enlaces externos tienen el mismo valor. Mediciones realizadas por Ahrefs subrayan la influencia en los algoritmos de aquellos procedentes de sitios con alto tráfico y buena autoridad.
Otro aspecto crucial es la optimización de la página: una estructura correcta, un código limpio, tiempos de carga rápidos y una indexación correcta benefician tanto al SEO general como a la AD de un dominio, según reveló Moz.
De igual manera, la relevancia y calidad de los contenidos juegan un papel fundamental, porque los motores de búsqueda priorizan a las webs que ofrecen información original y útil. El historial del dominio y su antigüedad también influyen: los dominios de larga data y buena reputación presentan ventajas en comparación con los más nuevos, que todavía no han consolidado su presencia en línea.
En síntesis, la autoridad de dominio es una métrica valiosa dentro de una estrategia SEO integral y bien estructurada. Aunque no debe ser utilizada como único indicador, su combinación con otras mediciones, como el tráfico orgánico y la interacción del usuario, es fundamental para obtener una visión más completa del rendimiento digital.
La AD ayuda a evaluar la fortaleza general de un dominio y, al integrarla con un enfoque holístico de marketing, las empresas pueden optimizar estratégicamente su desempeño en línea, mejorando tanto su posicionamiento como su tasa de conversión.
(*) Director de marketing de la agencia Eleven.