Las ONG Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) han alertado este miércoles de un posible retroceso en Derechos Humanos durante el segundo mandato del republicano Donald Trump en Estados Unidos tras su victoria en las elecciones presidenciales.
El director ejecutivo de Amnistía en Estados Unidos, Paul O’Brien, ha recordado que el primer mandato de Trump estuvo marcado por «la intolerancia, la xenofobia y la retórica supremacista blanca», lo que dio lugar a «extensas violaciones de Derechos Humanos».
En este sentido, ha resaltado que su segundo mandato debe ser «diferente». «La Administración Trump y todos los funcionarios electos deben cumplir con sus obligaciones internacionales en Derechos Humanos, definidas en tratados firmados y ratificados por Estados Unidos», ha agregado.
La protección de los derechos incluye, según Amnistía, «poner fin a la violencia armada y garantizar atención médica» para toda la ciudadanía, lo que incluye el aborto. Asimismo, la ONG ha asegurado que se deben respetar «los derechos de los manifestantes, de los migrantes y de los solicitantes de asilo».
De igual forma, ello implica exigir a los gobiernos de otros países, incluidos los aliados de Washington, que «dejen de violar los Derechos Humanos» y que el apoyo de EEUU «no permita violaciones de los Derechos Humanos», en alusión a la situación creada por Israel en la Franja de Gaza.
Por su parte, la directora ejecutiva de HRW, Tirana Hasan, ha coincidido con Amnistía en que es fundamental que las instituciones independientes y los grupos de la sociedad civil presionen para que la Administración Trump «rinda cuentas por los abusos».
Entre esos abusos, HRW ha nombrado las políticas de expulsión de los solicitantes de asilo; la separación de familias en la frontera con México; la promoción de retóricas racistas contra las comunidades negras; la adopción de medidas que castigan a las familias de bajos ingresos o incluso su papel en la insurrección del 6 de enero.
«Donald Trump no ha ocultado su intención de violar los Derechos Humanos de millones de personas en Estados Unidos», ha subrayado Hasan, agregando que las instituciones y los funcionarios deben ‘mantener a raya’ al magnate.
HRW ha puesto el foco en sus políticas migratorias, que incluyen detenciones masivas de migrantes y la deportación de millones de personas, un tipo de medidas que «conducirían a mayores abusos por parte de las fuerzas del orden e instigaría más acciones xenófobas» en la población estadounidense.
La ONG se ha referido, por ejemplo, a las polémicas declaraciones del expresidente en las que se hizo eco de un bulo esparcido en redes sociales en el que se afirma que los migrantes haitianos están «comiéndose» a las mascotas de los residentes de la ciudad de Springfield (Ohio).