El USS Abraham Lincoln (CVN-72), uno de los portaaviones más imponentes de la Armada de Estados Unidos, se posicionó en el Mar de China Meridional, una región clave en las tensiones geopolíticas actuales.
El USS Abraham Lincoln, bautizado en honor al 16.º presidente de los Estados Unidos, es un portaaviones de la clase Nimitz diseñado para operaciones de larga duración gracias a su sistema de propulsión nuclear.
Este coloso naval tiene una eslora de más de 333 metros y un desplazamiento superior a las 100 mil toneladas, lo que lo convierte en una de las embarcaciones militares más grandes del mundo. Según el US Naval Institute, está equipado para llevar hasta 90 aeronaves, entre las cuales se incluyen cazas, aviones de vigilancia y helicópteros de rescate.
Su historia operativa comenzó en 1989, tras ser construido en el astillero Newport News Shipbuilding en Virginia. Desde entonces, participó en múltiples misiones globales, destacándose en conflictos como la Operación Tormenta del Desierto en 1991 y la invasión de Irak en 2003. En su récord se incluye el despliegue más largo de un portaaviones nuclear, con 290 días en alta mar.
El USS Abraham Lincoln ingresó al Mar de China Meridional tras transitar por el estrecho de Malaca, acompañado por los destructores USS Spruance (DDG-111), USS Michael Murphy (DDG-112) y USS Frank E. Petersen Jr. (DDG-121). Esta flota forma parte de su grupo de ataque, que opera bajo un plan de despliegue de varios meses en el Indo-Pacífico.
La presencia del portaaviones generó reacciones inmediatas en la región. Funcionarios del gobierno chino criticaron públicamente el movimiento, describiéndolo como un acto de “intimidación”. Al mismo tiempo, aliados estratégicos como Japón y Filipinas respaldaron el despliegue, dado que lo consideraron una medida de seguridad frente al aumento de incursiones marítimas.
Este movimiento estratégico coincide con actividades navales de otras potencias. La Marina rusa desplegó un grupo de acción que incluye corbetas y un submarino, mientras que buques de la Armada de China fueron monitoreados navegando cerca de Japón. Según un comunicado oficial, la aviación estadounidense también transitó recientemente el estrecho de Taiwán.
El USS Abraham Lincoln demostró una versatilidad sobresaliente en misiones de combate, operaciones humanitarias y disuasión. Durante la Operación Vigilancia del Sur, impuso una zona de exclusión aérea sobre Irak tras la guerra del Golfo. En 1991, respondió rápidamente a la erupción del Monte Pinatubo en Filipinas, al liderar la evacuación de 45.000 personas en la mayor operación pacífica de este tipo en la historia militar.
Además de su capacidad para proyectar poder militar, el portaaviones incluye sistemas avanzados de defensa y ataque. Sus aeronaves realizan patrullas aéreas, misiones de reconocimiento y ofensivas de precisión. En la invasión de Irak en 2003, el ala aérea del Abraham Lincoln efectuó más de 16.500 incursiones y utilizó 725 toneladas de municiones.
El portaaviones también opera como una base móvil de comunicaciones y logística. Cuenta con hangares, talleres, instalaciones médicas y hasta servicios para la tripulación, compuesta por aproximadamente 5000 personas, entre marineros y personal aéreo.