Las claves que marcan a un Gago que no se quiere perder detalles del mercado de pases de Boca

22/12/2024 19:52hs.

Cuando el teléfono de Fernando Gago sonó en Guadalajara y Juan Román Riquelme formalizó al fin la anunciada oferta para que se haga cargo de la dirección técnica de Boca, el entonces entrenador de Chivas sabía que entre su sueño y sus planes había un escollo: los meses que quedaban del 2024, en pos de asegurarse un 2025 competitivo para el Xeneize.

Es que las oportunidades muchas veces llegan en momentos inoportunos, y Gago -además de tener que resolver su salida del club mexicano- asumió en medio de una situación peligrosa para su Boca o, mejor dicho, con la chance latente de quedar al margen de la Copa Libertadores por segundo año consecutivo.

Esa urgencia indudablemente sería la que primaría ante cualquier decisión que pudiera tomar, al margen de buscar imponer su impronta y de la espalda que le daba su historia en el club tanto sea para encarrilar el andar del equipo como para imponerse desde el día uno frente a un plantel que acarreaba algunas situaciones por resolver.

Sin embargo, en la cabeza de Gago ya empezaba a armarse su verdadero Boca, el de la versión que aún está por venir. El del 2025, ese que decidió construir él mismo desde las bases y con el que está convencido de poder enderezar el andar errático del Xeneize en los últimos tiempos. Y para eso, Fernando I de la Boca dejó en estos días dos pistas clave que marcan su fuerte compromiso con la etapa previa al comienzo de la acción, seguramente consciente de que no está -ni el club ni él- para regalar nada.

Raúl Cascini, integrante del Consejo de Fútbol de Boca.

La primera clave, en forma de lista

Esos indicios tienen que ver, ambos, con el mercado de pases. Un mercado que ya empezó mucho antes del final del 2024, con esas primeras charlas entre el Presidente y el entonces flamante DT, en las cuales Pintita dio su visto bueno para terminar de cerrar el pase de Carlos Palacios, a la postre el primer refuerzo de su ciclo. En este caso, la primera decisión de Gago fue la de no esconder los nombres propios de su preferencia para que se sumen al plantel a partir de enero.

Como Gago, Riquelme y Cavani, todo Boca tendrá que transpirar la camiseta para tener el largo año que sueñan los hinchas. (Imagen: Luciano Canet)

Sí, porque si bien la dinámica institucional consta (según confesó incluso el anterior DT Diego Martínez) de la definición en conjunto de puestos y características, para que después sean el Consejo y Román quienes avancen y bajen el martillo del nombre elegido, Gago sabe que deberá presionar en los momentos justos y que el ruido que pueda generar la filtración de sus preferencias puede ayudar a que su Boca se vaya pareciendo más a lo que él pretende.

Carlos Palacios

Así, Gonzalo Piovi, Aníbal Moreno, Rodrigo Battaglia, Valentín Gómez, Kevin Lomónaco y Matías Zaracho fueron casi oficializados como las prioridades para cubrir los puestos que Boca intentará reforzar ya mismo. Todos cotizados y una buena medida para comparar con quienes lleguen y comprender si en algún caso los responsables del fútbol le dieron lugar a sus deseos.

Clave 2: sin vacaciones

Para estar más atento al proceso, Gago tomó otra determinación que significa el otro indicio de que su trabajo está en plenitud aún con las vacaciones del plantel y a más de diez días de la vuelta a las prácticas: quedarse en Buenos Aires, al menos en los primeros y fundamentales días de las negociaciones. En permanente contacto con Cascini y el Chelo y hasta levantando el teléfono para seducir a alguno de sus viejos conocidos en pos de meter un poco más de presión.

Buena parte del plantel de Boca, disfrutando en las playas de Cancún.

Temprano para vacaciones

Sus días en este parate que empezó tras el empate frente a Independiente, siguió con la confirmación del lugar conseguido en la Libertadores y que tuvo un pico de información con los sorteos que definieron el calendario de los primeros meses del año, se pasaron y se pasan con la certeza de que lo que vendrá será duro y que requerirá de mucho tiempo fuera de casa, pero con la seguridad de que el motor ya está en marcha y no es momento de bajar la guardia si de afinarlo se trata.

Después de todo, Gago fue el último en subirse al barco que comanda. Y que buscará a partir del 2 de enero iniciar un camino de victorias para llevar a Boca bien arriba en todos los frentes. Y como buen trabajador, tal vez todavía sea muy temprano para tomarse vacaciones.