Leonardo Cositorto (54) volvió a protagonizar un escándalo en Goya, donde es juzgado por asociación ilícita y 98 casos de estafa. El ex CEO de Generación Zoe se atrincheró en su celda de la Unidad Penal y buscó resistir su traslado para una nueva audiencia del debate que finalizaría recién a mediados de febrero de 2025.
Cuando los agentes penitenciarios se acercaron para comunicarle la inminente partida hacia la sala del Tribunal de Juicio, Cositorto estalló y se quejó de ser tratado “como si fuera un capo narco o un terrorista”. Se refería al uso de chalecos antibalas en el trayecto que va desde la cárcel hasta el edificio de la calle Ejército Argentino, en pleno centro de Goya. Además de esas medidas, Cositorto, Maximiliano Batista y Miguel Ángel Echegaray son custodiados por un equipo de elite del Servicio Penitenciario de Corrientes que lo rodea constantemente, incluso en la sala de debates.
El miércoles, el secretario le comunicó al presidente del Tribunal, Ricardo Carbajal, que Cositorto estaba ausente porque se había atrincherado en su celda y se negaba a asistir. El magistrado no dejó pasar por alto la situación y autorizó a los penitenciarios a utilizar la fuerza pública para que el líder de Generación Zoe fuera conducido a la audiencia.
Un rato más tarde, visiblemente molesto, Cositorto fue llevado por los agentes cumpliendo con todo el protocolo: chalecos antibalas, casco protector y manos esposadas. Como ya es habitual, los imputados repitieron la estrategia que implementaron hace algunas semanas: pedir para declarar después de la exposición de cada uno de los testigos.
La estrategia de Cositorto parece apuntar a un desgaste de los jueces, a los que permanentemente les recuerda que no son los naturales de la causa porque la Corte todavía no resolvió si es un delito que debe ser juzgado en los tribunales federales o en los ordinarios.
En todo momento buscan exasperar a Carbajal, quien intenta no perder la compostura. Otro blanco de sus ataques es el abogado querellante Pablo Fleitas, quien en algunas oportunidades respondió los ataques.
Desde el entorno de Cositorto desmienten que se trate de una «maniobra» y apuntan a una situación de salud personal.»Como hacía mucho calor y Leonardo tenía un problema dental, pidió no ponerse ni el casco ni el chaleco. Ante la negativa, planteó no ir y que lo justifique la defensa. Nosotros íbamos a plantear eso en la audiencia y el Tribunal, de manera intempestiva, ordenó que lo traigan igual a pesar de las resistencia. Ni llegamos a plantearlo», explicó a Clarín Guillermo Dragotto, abogado de Cositorto.
Este viernes se realizó la última audiencia antes de iniciarse la feria judicial de verano. El debate continuará en febrero y los voceros judiciales estiman que se podría estar dictando sentencia a mediados de ese mes.
Cositorto está acusado de ser el jefe de una asociación ilícita que cometió cientos de estafas en Goya, pero sólo fueron 98 los ahorristas que acudieron a la Justicia con la esperanza de recuperar el dinero y lograr una condena para los responsables del esquema Ponzi que dejó un tendal de estafados en todo el país.
A poco de iniciarse el debate en el Goya, el primero de varios que deberá afrontar Cositorto por las defraudaciones cometidas a través de Generación Zoe, buscó eludir una casi segura condena ofreciendo un resarcimiento a las víctimas.
Dragotto se reunió con Fleitas y avanzaron en un acuerdo. Parecía que el juicio terminaba con el desistimiento de las partes, pero el Procurador de Corrientes instruyó a los fiscales Guillermo Barry y Juan Carlos Castillo para que no aceptaran el acuerdo que implicaba la caída de todo el proceso penal.
Hace dos semanas, Cositorto tuvo un duro cruce con el juez Carbajal. “Es una vergüenza este juicio, señor”, le dijo el imputado. El magistrado recurrió a la poca paciente que le quedaba y le respondió: “Le voy a explicar por enésima vez que usted, cuando se sienta ahí, no es para emitir opiniones. No ejerza abusivamente su derecho (a la defensa), no obstaculice el desarrollo del juicio”, arrancó.
“Esto no es un canal de televisión, la opinión que tiene de este Tribunal puede expresarla en los medios de comunicación, para eso se lo autorizó. Hágalo allá, no acá”, agregó elevando la voz.
En Goya, además de Cositorto, son juzgados Maximiliano Batista (46), Miguel Ángel Echegaray (59), y los referentes locales Javier Sebastián Medina (28), Nicolás Ismael Medina (31) y un medio hermano, Lucas Damián Camelino (38).
SC