La rapidez con la que recibió atención médica y la disponibilidad de un desfibrilador portátil fueron factores fundamentales para que el futbolista regresara a la vida.
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La rapidez de la intervención médica fue fundamental para salvarle la vida a Muamba.
El 17 de marzo de 2012, el fútbol fue testigo de una de las experiencias más dramáticas y conmovedoras en la historia de este deporte. El jugador congoleño Fabrice Muamba, en pleno partido de la Premier League, sufrió un colapso cardíaco en el campo de juego que lo dejó «clínicamente muerto» durante 78 minutos. Sin embargo, gracias a la rápida intervención de los médicos y al uso de un desfibrilador portátil, el futbolista logró regresar a la vida.
Después de este episodio, Muamba se comprometió a sensibilizar sobre la importancia de contar con equipamiento adecuado en los estadios, como el equipo de reanimación, herramienta que considera esencial para salvar vidas.
Cómo era la carrera de Fabrice Muamba
Fabrice Muamba fue un talentoso mediocampista con una destacada trayectoria en el fútbol inglés. Nació en la República Democrática del Congo y se trasladó a Inglaterra en su niñez. A lo largo de su carrera, jugó en clubes importantes, siendo el Bolton Wanderers el equipo con el que más se identificó, aunque también pasó por el Arsenal, donde formó parte de su academia, y el Birmingham City.
Gracias a su gran rendimiento, el congoleño rápidamente se ganó un lugar en la Premier League. Era reconocido por su dedicación, esfuerzo y versatilidad en el campo. Aunque no era un goleador, su rol como motor del mediocampo fue esencial para las instituciones en las que jugó. Sin embargo, su prometedora carrera sufrió un trágico giro cuando, a los 24 años, se vio obligado a retirarse del deporte debido a un incidente que, afortunadamente, le permitió seguir con vida.
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Su colapso en el campo abrió un debate sobre la importancia de la tecnología en emergencias deportivas.
El día en el que Fabrice Muamba murió por 78 minutos
El 17 de marzo de 2012 comenzó como cualquier otro día para Muamba, quien estaba disputando un partido contra el Tottenham Hotspur en el estadio White Hart Lane. De manera inesperada, todo cambió cuando, sin previo aviso, colapsó en el césped. El futbolista de Bolton Wanderers sufrió un paro cardiorrespiratorio mientras corría por el campo, lo que provocó su caída inmediata.
Rápidamente, los jugadores de ambos equipos rodearon al congoleño y alertaron a los médicos, quienes iniciaron la reanimación cardiopulmonar. Al mismo tiempo, los seguidores de ambas instituciones comenzaron a corear su nombre en muestra de apoyo. A pesar de los esfuerzos iniciales de los profesionales de la salud y las dos primeras descargas eléctricas con el desfibrilador, su corazón no reaccionaba. Por este motivo, decidieron trasladarlo al vestuario para continuar en un entorno más adecuado.
La situación empeoró y el equipo médico optó por llevarlo al hospital mientras continuaban administrándole descargas. Durante el trayecto, Muamba recibió 12 descargas adicionales, acumulando un total de 15 en un breve lapso. Al llegar al quirófano, los médicos utilizaron nuevamente el desfibrilador y otros dispositivos. Fue allí, después de 78 minutos sin pulso, cuando su corazón volvió a latir.
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La historia de Muamba expone la importancia de la preparación ante emergencias en el deporte.
Agradecido por haber sobrevivido a esta experiencia, el ex futbolista expresó en varias ocasiones su gratitud a los médicos que le salvaron la vida y a la invención del desfibrilador portátil, creado por Frank Pantridge, cuyo uso fue fundamental para su recuperación.