La fundación dirigida por Ashley Biden, la hija del expresidente demócrata Joe Biden, enfrenta una denuncia formal ante el Servicio de Impuestos Internos (IRS) después de no haber revelado públicamente una donación de 250.000 dólares recibida en 2023 de la Fundación Archewell, fundada por el príncipe Harry y Meghan Markle.
La denuncia fue presentada por el National Legal and Policy Center (NLPC), un grupo conservador, que acusó a la organización de Biden, Women’s Wellness (Spa)ce, de violar las reglas de transparencia fiscal al no reportar esta donación, lo que constituye un incumplimiento de los requisitos de divulgación para organizaciones sin fines de lucro.
El 2023 fue un año clave para el centro, que se presenta como un «centro de bienestar informado sobre el trauma» ubicado en Filadelfia. Según el abogado del NLPC, Paul Kamenar, la donación de Archewell, que fue la más grande para la organización en ese año, no fue incluida en los formularios fiscales 990 que Ashley Biden presentó al IRS.
Kamenar también cuestionó el salario de Ashley, que supuestamente trabaja 40 horas a la semana por solo 12,75 dólares la hora, una cifra que considera incoherente con su formación y experiencia laboral.
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La donación de 250.000 dólares se detalló en los archivos fiscales de Archewell, lo que permitió que la información saliera a la luz. Según esos documentos, la contribución se destinó a «crear un espacio seguro enfocado en el bienestar de mujeres que han experimentado trauma».
Sin embargo, no se reportó de forma adecuada en los registros fiscales de Women’s Wellness (Spa)ce, lo que levantó sospechas sobre la transparencia financiera de la organización de Ashley Biden.
Kamenar también indicó que la organización cometió otros errores en su presentación ante el IRS, como la discrepancia en el número de miembros del consejo, y un aparente exceso en el informe sobre las horas trabajadas por Ashley, cuyo salario parece inconsistente con una carga laboral de tiempo completo.
Además, se mencionó que la organización no reveló detalles suficientes sobre cómo se utilizó la donación de Archewell y en qué se gastó el dinero.
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El que la donación proviniera de Archewell, una organización vinculada a la familia real británica, también generó controversia, ya que algunos críticos, como el conservador Nile Gardiner de la Heritage Foundation, sugirieron que podría haber un intento de influir políticamente en la familia Biden.
El vínculo entre la donación y el contexto político de 2023, cuando Joe Biden era presidente, es uno de los puntos más polémicos. Gardiner pidió una investigación exhaustiva sobre la transacción y abogó por una «transparencia total» sobre la donación.
Por su parte, la organización Women’s Wellness (Spa)ce, que ofrece servicios como meditación guiada y terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimiento Ocular), no ha dado una respuesta pública sobre la denuncia.
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Esta organización fue fundada por Ashley Biden, quien tiene experiencia trabajando con comunidades afectadas por la encarcelación, y está centrada en ofrecer recursos para mujeres impactadas por el trauma.
En su informe de impacto, Archewell destacó la colaboración con la iniciativa de Ashley Biden, señalando que la organización ofrece un refugio y una comunidad para mujeres que han sufrido traumas, además de recursos como alimentos nutritivos, ejercicio y terapias.
Este asunto no es la primera vez que genera preocupación sobre la transparencia de las finanzas de organizaciones vinculadas a la familia Biden.
La denuncia ante el IRS pone en el centro del debate no solo la falta de transparencia financiera en el nonprofit de Ashley Biden, sino también la posible implicación política de las donaciones realizadas por Archewell en el contexto del mandato presidencial de su padre.
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