El exfutbolista se aferra al fuero y el oficialismo busca protegerlo
Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de Morelos y actual diputado federal por Morena, está a punto de enfrentar una votación clave.
La Cámara de Diputados analizará si procede retirarle el fuero para que sea juzgado por tentativa de violación.
| La Derecha Diario
Sin embargo, la Sección Instructora, dominada por aliados del oficialismo, ya adelantó su veredicto: desechar el caso.
El dictamen para absolverlo se votará este martes. Morena y sus aliados ya preparan su defensa a toda costa.
| La Derecha Diario
A pesar de que la Fiscalía presentó una carpeta con peritajes, testimonios y pruebas, la mayoría oficialista asegura que la denuncia “no está bien integrada”.
La consigna es clara: proteger a Blanco a toda costa, sin importar las víctimas ni la justicia.
Cuauhtémoc Blanco: del ídolo del balón al protegido de la impunidad
La carrera política de Cuauhtémoc Blanco ha sido un verdadero desastre institucional. Como gobernador de Morelos, dejó tras de sí una estela de violencia, corrupción, vínculos con el crimen organizado y total opacidad en el manejo de los recursos públicos.
Hoy enfrenta una acusación gravísima, pero sigue burlándose del sistema escudado en su fuero.
El ídolo del fútbol ahora es símbolo de impunidad.
Su partido no solo lo arropa, sino que ya intenta bloquear el juicio político con argumentos absurdos y pretextos burocráticos.
Lejos de asumir responsabilidades, Morena lo convierte en mártir y lo protege como si fuera intocable.
La oposición y diversos colectivos han denunciado un claro encubrimiento institucional. El PAN, junto con otros legisladores, rechazó la maniobra legislativa y anunció que votará en contra del dictamen. También presentarán una moción para devolver el expediente y corregir las múltiples irregularidades detectadas.
Diputadas federales han señalado que desechar la acusación sin investigar es revictimizar a la denunciante y mandar un mensaje de encubrimiento.
Por su parte, el oficialismo cierra filas.
Ricardo Monreal ya anticipó un debate “intenso”, aunque en los hechos lo que habrá es una línea partidista para proteger a uno de los suyos.
Lo que debería ser un proceso legal y transparente terminará convertido en una farsa legislativa dominada por cálculos políticos. El cinismo de Morena es evidente: impunidad para los suyos, castigo para los demás. Cuauhtémoc Blanco es la prueba viva de lo que representa la 4T.
Un político improvisado, sin preparación, con historial turbio y ahora protegido por las mismas instituciones que deberían juzgarlo.
El gobierno que dice combatir la corrupción y la violencia de género, hoy blinda a un acusado de tentativa de violación.
Mientras se presume un discurso feminista desde Palacio Nacional, en la práctica se protege a un hombre señalado por agredir a una mujer.
La justicia no aplica para los cercanos al poder.
Este martes sabremos si la ley pesa más que el partido
La votación será nominal y pública. Cada diputada y diputado dejará claro si está del lado de la justicia o de la complicidad. El país será testigo, una vez más, de cómo el discurso de la 4T se desmorona frente a la realidad de la impunidad.