“Te quieren matar”. Las amenazas llegaban de manera escrita y telefónica. La persona que las recibía era un hombre al que también le mencionaban la escuela a la que asistía su hija en el departamento de Lambayeque, en Perú, o donde se encontraba su esposa. El autor, un sicario peruano llamado Alan Chunga Paz (40), uno de los sospechosos más buscados de Interpol en ese país.
Chunga Paz había sido denunciado en mayo del 2011 por haber cobrado seis mil soles peruanos (unos 1.649 dólares) por extorsionar y amenazar de muerte a la víctima, un hombre radicado en Lambayeque, sobre la costa norte de Perú.
Entre las amenazas que recibió le mencionaron el nombre de la escuela donde asistía a clases su hija menor, la dirección del trabajo de su esposa y hasta que su madre estaba radicada en Lima.
Las intimidaciones las recibía vía telefónica y en otras ocasiones escritas en un papel que era dejado dentro de un sobre en su casa. “Te quiere matar”, era el mensaje frecuente.
En una oportunidad, Chunga Paz se cruzó con su víctima y le confesó que lo habían contratado para matarlo. Luego, se escapó de su país.
La búsqueda de Interpol
Al ser denunciado, detectives de Interpol y de la Policía de Perú comenzaron a buscarlo. Al no ser hallado en su país, en donde habría cometido otros delitos por los que ya tendría condenas en su haber, en 2022 se emitió una circular roja con orden de captura internacional. Entre los países que creían que se podría haber fugado estaban Bolivia y la Argentina.
Interpol trasladó el aviso a los investigadores de Interpol en Argentina, que comenzaron con la búsqueda de Chunga Paz y los posibles lugares donde podría esconderse.
Uno de los sitios que primero surgieron en la investigación fue que trabajó en la feria “El Olimpo” de Lomas de Zamora. Antes vivió en Villa Ballester, partido de San Martín y se estableció que también estuvo en el Bajo Flores, en la Ciudad de Buenos Aires.
Otro dato importante que surgió en la causa fue que Chunga Paz se había cambiado su nombre en la Argentina.
La venta de droga y la caída
En paralelo a su búsqueda por los hechos en lo que se acusaba en Perú, a Chunga Paz se lo comenzó a investigar en enero de este año por la venta de droga en la villa 1-11-14.
Personal de la División Investigaciones Antidrogas Zona III de la Policía de la Ciudad tomó intervención en la causa que estaba bajo las órdenes del juez Rodolfo Adán Ariza Clérici, del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 1.
Los policías de la Ciudad tomaron conocimiento de la notificación roja de Interpol, por lo que les avisaron a los agentes federales para que, al momento de allanar su casa tipo “chalet” sobre la calle Crespo, estén presentes para notificarlo de la causa peruana que lo tenía como imputado por extorsión agravada.
Finalmente, con todas las pruebas recabadas, se detuvo a Chunga Paz. Del operativo participaron detectives de la División Antidrogas con la colaboración de efectivos de las divisiones Operaciones Urbanas de Contención (DOUC), Perros y de Unidad de Traslado de Detenidos y personal de la División Interpol de la Policía Federal Argentina.
En el procedimiento en el que Chunga fue detenido, los oficiales secuestraron gran cantidad y variedad de droga en bolsas, ladrillos y envoltorios, sumando 1.542 kilos de marihuana, 154,2 gramos de cocaína, equivalentes a 447 dosis, y 110,5 gramos de pasta base.
También incautaron $ 157 mil y una balanza de precisión para el fraccionamiento de las drogas.
La jueza María Eugenia Capuchetti, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 9, tomó conocimiento de la medida realizada.
Chunga Paz quedó detenido a la espera de ser indagado por la causa de drogas y luego extraditado a su país de origen.
SC