El juicio por la muerte de Diego Maradona continúa en el Tribunal de San Isidro, con importantes testimonios sobre los hechos previos al fallecimiento del ídolo del fútbol. La ex pareja del astro, Verónica Ojeda, fue la última en declarar ante el tribunal, brindando detalles reveladores sobre las personas de su entorno más cercano y las circunstancias que habrían rodeado los momentos finales de su vida.
Ojeda comenzó su declaración relatando cómo se dio el inicio de su vínculo con Maradona, mencionando también los problemas de salud que él sufría y cómo estos se fueron agravando con el paso del tiempo. Lo más impactante fue cuando la ex pareja del futbolista afirmó que, en los últimos tiempos, vivió una situación de total vulnerabilidad, describiéndolo como una persona que sentía un profundo miedo y que incluso llegaba a pensar que lo mantenían «secuestrado». Según Ojeda, este estado de angustia se debía al control que se ejercía sobre él, y señaló que «les convenía verlo mal».
A lo largo de su declaración, Ojeda no dudó en ser tajante al criticar a quienes formaban parte del círculo más cercano de Maradona. En sus palabras, los últimos días de estuvieron marcados por un entorno tóxico que no buscaba su bienestar, sino más bien su deterioro. La ex pareja aseguró que, en esos momentos, a Diego le «robaron todo» y que sentía un temor constante de quedarse solo, lo cual reflejaba el nivel de aislamiento al que lo sometieron.
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Una de las críticas más fuertes de Ojeda fue hacia la psiquiatra Agustina Cosachov, quien formaba parte del equipo médico que atendía a Maradona. Ojeda expresó que se sintió «usada» por la profesional y agregó que el ex jugador nunca mostró voluntad de hablar con ella.
Además, confirmó que tanto Cosachov como el médico Leopoldo Luque fueron quienes solicitaron la internación domiciliaria para Maradona, una decisión que, según Ojeda, estuvo influenciada por intereses ajenos a la salud del futbolista.
En relación a la internación domiciliaria, Ojeda detalló cómo se dio una reunión en Olivos, lugar en el que se discutieron los pasos a seguir en el tratamiento de Maradona. Sin embargo, según su versión, ese encuentro no fue conducido con el enfoque adecuado para velar por el bienestar de Diego. De hecho, se mostró sumamente crítica de cómo se manejaron esas decisiones, y destacó la falta de acción frente al deterioro de la salud de Maradona en esos momentos.
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Para el ex médico de Maradona, hubo «incumplimiento de cuidados» antes de su muerte
Mario Schiter, quien atendió a Maradona durante dos décadas, declaró también durante el juicio junto a otros siete profesionales de la salud por la muerte del astro argentino. En sus afirmaciones, señaló que “la insuficiencia cardíaca se debió a un incumplimiento de cuidados». En este sentido, consideró que Maradona era «un paciente con insuficiencia cardíaca latente y que, por un mejor manejo que debería haber tenido sobre los factores modificables (hábitos o medicación), se generó la complicación, la cual culminó con un edema”.
Se trata del médico intensivista que trató a Maradona durante su internación en Cuba a comienzos del año 2000, y que participó de la autopsia a pedido de la familia.
Schiter había recomendado a la familia trasladarlo a un centro de rehabilitación tras una neurocirugía semanas antes de su muerte. Llevarlo «de un sanatorio de alta complejidad a la casa conociendo al paciente me pareció arriesgado», dijo el médico, que explicó que Maradona a veces no cumplía con los tratamientos.
Además, el especialista advirtió que, en caso de una internación domiciliaria, «hubiera optado por equipar el sitio como si fuera una unidad cardioprotegida» con un desfibrilador y aparatología médica como electrocardiógrafo, equipamiento para análisis de laboratorio, oxígeno y un equipo de ventilación no invasiva. De hecho, diversos testigos dijeron a lo largo del juicio que no había ninguno de estos elementos en la casa donde murió el «diez».
TC / Gi