La tradicional tormenta de Santa Rosa golpeó con fuerza este fin de semana y dejó a su paso inundaciones, evacuaciones y destrozos en distintas partes del país. Entre las provincias más afectadas se encuentran parte de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, donde las lluvias superaron los 100 milímetros en pocas horas, con picos extraordinarios de hasta 329,5 mm en Cruz Alta (Córdoba).
Las lluvias provocaron más de 120 evacuados en todo el país. Las provincias más afectadas son Mendoza y el sudeste de Córdoba, donde se registraron lluvias históricas, granizo y anegamientos que obligaron a activar planes de emergencia.
En Mendoza, Defensa Civil confirmó que hubo más de 100 personas evacuadas tras los graves daños ocasionados por el temporal. Hubo más de 270 incidentes reportados, con caída de árboles, viviendas inundadas y cortes de rutas. El granizo de gran tamaño también castigó a productores agrícolas.
El sudeste de Córdoba atraviesa una situación crítica, con acumulados extraordinarios de lluvia: en Cruz Alta se midieron 330 milímetros en apenas 24 horas, lo que derivó en la declaración de la emergencia hídrica. Allí, unas 30 familias recibieron asistencia, mientras que en Los Surgentes fueron evacuadas 11 personas, en Marcos Juárez 9 y en Luque 2 familias más.
En Santa Fe, María Teresa, al sur de la provincia, recibió la caída de 290 milímetros en apenas 24 horas. La ciudad quedó bajo el agua y las autoridades informaron que hubo familias enteras evacuadas, aunque no se registraron heridos.
Si bien la magnitud de los daños es comparable, Mendoza encabeza hasta ahora la lista de provincias con mayor número de evacuados. No obstante, en Córdoba preocupa la persistencia del agua en los campos y los desbordes en zonas bajas, que podrían agravar el escenario en los próximos días.
Buenos Aires pasado por agua
La tormenta dejó su huella también en la provincia de Buenos Aires, aunque, a diferencia de otras regiones del país, no se registraron evacuados confirmados hasta el momento. Sí se reportaron calles anegadas, rutas cortadas y barrios enteros bajo agua, sobre todo en sectores del conurbano y el noroeste provincial.
En el conurbano, la situación más crítica se vivió en Villa Celina, partido de La Matanza, donde vecinos denunciaron que calles y veredas quedaron convertidas en un lodazal. La avenida Avelino Díaz fue una de las más afectadas y muchos habitantes señalaron que construyen sus viviendas en altura para protegerse de las inundaciones recurrentes.
En el noroeste bonaerense, localidades como Carlos Casares sufrieron anegamientos en rutas y zonas urbanas, además de desbordes en zanjas y complicaciones en áreas rurales. Las intensas lluvias y ráfagas de viento complicaron aún más el panorama en la región.
Si bien no hubo evacuaciones, la combinación de agua acumulada, basura y barro mantiene en alerta a los vecinos y autoridades municipales.
¿Cómo sigue el clima?
Los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional indican que, tras el paso del frente de tormenta, el clima tenderá a estabilizarse. Desde este lunes se espera una mejora progresiva en el centro y norte del país, con cielos despejados y temperaturas en ascenso hacia mediados de semana.
Aunque no se prevén nuevas lluvias intensas en el corto plazo, especialistas advierten que el agua acumulada en suelos y ríos podría seguir generando complicaciones durante varios días, sobre todo en zonas bajas y rurales.
En conclusión, la tormenta de Santa Rosa de este año quedará marcada por su intensidad histórica y la cantidad de agua que cayó, que dejó miles de afectados. El alivio climático llegará en las próximas jornadas, pero la emergencia hídrica seguirá exigiendo atención inmediata y obras a largo plazo.
SC