Viajar por las rutas de Texas implica cumplir con una serie de requisitos que, para los migrantes, pueden marcar la diferencia entre un control de tránsito rutinario y un encuentro con agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Ante estas regulaciones, es clave conocer los documentos de identificación admitidos.
El Departamento de Seguridad Pública del Estado de la Estrella Solitaria (DPS, por sus siglas en inglés) exige que todo conductor demuestre su identidad y, en el caso de los extranjeros, que presenten pruebas de su presencia legal en Estados Unidos. No portar la documentación correcta puede derivar en multas, detenciones y hasta en riesgos migratorios.
Para los residentes, el proceso para obtener una licencia de conducir en Texas no se limita a comprobar la capacidad para manejar un vehículo. El DPS pide que los solicitantes presenten certificados que acrediten su estatus migratorio y su residencia.
Entre los documentos aceptados se encuentran visas válidas, tarjetas de residencia permanente, permisos de trabajo y otras pruebas oficiales emitidas por las autoridades federales.
Además, el DPS realiza verificaciones en las bases de datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés) para confirmar la autenticidad. Esta validación es obligatoria antes de emitir una licencia de conducir en el estado o renovar una existente.
Los requisitos que deben cumplir los migrantes con estatus legal para solicitar una licencia de conducir:
Asimismo, el estado aprueba permisos para los visitantes temporales, como estudiantes extranjeros, beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) y titulares de ciertos tipos de visas de trabajo, entre otros.
En el caso de los turistas, es necesario probar su estatus de visitante con una licencia válida emitida de su país de origen.
En Texas, las personas sin estatus migratorio legal no pueden obtener una licencia de conducir. Esta medida deja fuera del sistema a una gran cantidad de migrantes indocumentados. Al no poder acceder al permiso de manejo, algunos se arriesgan a conducir sin licencia, lo que puede derivar en sanciones severas o arrestos si son detenidos por la policía estatal o local.
Texas endureció las penas por conducir sin documentación válida. Desde 2023, la ley SB1551 establece multas de hasta US$500 y posibles penas de prisión para quienes manejen sin licencia o se nieguen a mostrar su identificación a un oficial.
“Cualquier persona que no proporcione o no muestre la licencia de conducir a pedido del oficial puede ser acusada de un delito menor de clase C, que se castiga con una multa de 500 dólares”, indica el texto legal.
Asimismo, la ley SB4 en Texas fue aprobada y promulgada en diciembre de 2023. Aunque actualmente está bloqueada y en pausa debido a impugnaciones legales, da un contexto de lo rígidas que pueden ser las regulaciones locales para los migrantes.
La medida penaliza la entrada ilegal a Texas, convirtiéndola en un delito estatal que puede ser castigado con hasta seis meses de cárcel y de 10 a 20 años en caso de reingreso.
A fines de septiembre, el DPS anunció una nueva disposición que suspendió la emisión de ciertas licencias de conducir comerciales (CDL, por sus siglas) a grupos específicos de migrantes con estatus legal.
La medida afectó a quienes contaban con permisos como refugiados, asilados o beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Estos solicitantes ya no pueden tramitar licencias comerciales en Texas.
A la hora de evitar problemas ante un control migratorio, Rocío Becerril, abogada especializada en Migración, recomendó que los migrantes con residencia permanente lleven consigo su green card, además de conservar una copia en casa.
En el caso de quienes no cuentan con estatus legal, Becerril remarcó la importancia de conocer los derechos constitucionales y mantener la calma.
La abogada explicó a Telemundo que los documentos más relevantes para acreditar presencia o trámites migratorios son: