¿Tienen algo en común las personas que logran inspirar y guiar a otros? Lo cierto es que existen ciertos rasgos de personalidad que tienen un lugar central en la capacidad de liderazgo. En este sentido, Harvard Law School examinó la trayectoria histórica de esta teoría y detalló qué características aparecen con mayor frecuencia en líderes eficaces, según los estudios revisados.
Harvard Law School explica que la teoría nació en el siglo XIX con Thomas Carlyle, quien atribuyó los grandes acontecimientos históricos a figuras excepcionales como Julio César o Napoleón. Esa visión recibió críticas.
La perspectiva resurgió con Francis Galton, quien sostuvo que solo algunas personas poseían rasgos necesarios para liderar. Ese enfoque quedó descartado, aunque investigadores posteriores exploraron qué características aparecen asociadas con la eficacia directiva.
En los años cuarenta, nuevos estudios sumaron variables organizacionales y ambientales, aunque la teoría perdió fuerza a favor de otros modelos de liderazgo.
Según Harvard Law School, el interés reapareció en la década del 2000, pero dio un giro: la personalidad dejó de considerarse un factor exclusivo y pasó a verse como un componente más dentro de un entorno marcado por cultura institucional, contexto y eventos externos.
Harvard Law School retomó el estudio desarrollado por Brian J. Hoffman, investigador de la Universidad de Georgia, quien organizó los rasgos vinculados al liderazgo en dos categorías.
Por un lado, los rasgos disposicionales, considerados más profundos y difíciles de modificar. Por el otro, los rasgos proximales, caracterizados por su mayor flexibilidad y posibilidad de mejora mediante formación.
El informe encontró correlaciones entre ambos tipos de rasgos y la eficacia directiva. Asimismo, detalló cuáles son los seis pertenecientes al primer grupo, es decir, aquellos arraigados y más complicados de adquirir:
Harvard Law School aclara que la presencia de estos rasgos no permite predecir desempeño con precisión. Además, cita una revisión de la Nanyang Technological University que cuestiona la posibilidad de anticipar resultados reales solo a partir de la personalidad.
Mientras Harvard Law School se concentra en rasgos, Harvard Business School presenta un enfoque distinto: sostiene que los líderes se forman y que las habilidades pueden desarrollarse mediante práctica, autoevaluación y entrenamiento formal. El análisis identifica seis competencias centrales: