A la hora de trabajar hay varios factores que pueden influir no solo en el rendimiento sino también en la motivación. Con la llegada del home office, muchas personas transforman rincones de sus hogares en espacios de trabajo funcionales y estéticamente agradables.
Personalizar los espacios de trabajo además de aumentar la productividad, también crea ambientes más amigables y felices. Por lo tanto, conseguir un entorno ideal es un factor importante a tener en cuenta.
Personalizar tu espacio de trabajo en casa con decoración DIY se convirtió en una excelente manera de crear un ambiente que motive e inspire a las personas a ser más productivas. Desde paredes con corcho y pizarras, hasta organizadores, estanterías y alfombras, estas ideas son ideas de decoración DIY (cuyas siglas significan “do it yourself”, es decir “hacelo vos mismo”) para transformar el estudio en un lugar que reflejen el estilo y personalidad de cada persona y convertirlo en un lugar inspirador y acogedor:
Para convertir una de las paredes de tu espacio de trabajo en una galería de inspiración es aconsejable utilizar en primer lugar tableros de corcho para fijar fotos, notas, citas inspiradoras y recordatorios. Por ejemplo, una buena práctica es pintarlos de colores con pintura en aerosol para que combinen con la decoración y el concepto del ambiente.
Por otra parte, también se puede incorporar en una pared vacía una pizarra donde se puedan escribir ideas, hacer listas de tareas o simplemente dejar mensajes y recordatorios para uno mismo. Otra alternativa similar es comprar “pintura para pizarrón” y aplicarla sobre una superficie lisa, dado que también es muy efectiva y está formulada para permitir el deslizamiento de la tiza y su posterior borrado.
Organizadores de escritorio con materiales reciclados
Son esenciales para tener todo organizado y a mano. Si bien es importante elegir materiales que se adapten al gusto personal de cada persona, también hay que tener en cuenta que se integren bien con el resto de la decoración.
Se pueden reutilizar latas, frascos de vidrio u otros materiales reciclados, para crear organizadores de escritorio innovadores que permitan guardar todos los elementos que se utilizan a diario, dejar el escritorio lo más libre posible y trabajar cómodamente. Además, pueden ser decorados con pintura, papel adhesivo o washi tape para hacerlos más personalizados.
Es recomendable aprovechar el espacio vertical del área de trabajo instalando estanterías flotantes. Pueden construirse a mano con madera reciclada, cajas o incluso libros antiguos. Estas estanterías no solo brindan espacio adicional para almacenar libros, sino que también funcionan como un elemento decorativo en pos de un entorno de trabajo ideal.
Asimismo, para agregar una mayor calidez y textura al espacio es aconsejable la incorporación de una alfombra hecha mano. Se puede utilizar lana, hilo de algodón o cualquier otro material para tejer un diseño único que ayude a sacar el máximo provecho a cada rincón de trabajo que se tenga en casa.
LA NACION