La Selección Argentina Sub 23 llega como una de las favoritas -sino la máxima- a los Juegos Olímpicos de París 2024, que pondrán a rodar la pelota este miércoles con el inicio de la primera fecha de la fase de grupos del fútbol, tres días antes del inicio oficial de las competencias, pautado para el sábado.
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El debut del equipo que tiene a Julián Álvarez como gran figura será ante Marruecos, desde las 10 en Saint Etienne, dando inicio a la décima participación albiceleste en el fútbol olímpico. Aquí, un repaso por las cuatro periplos que terminaron con los nuestros en el podio.
Ámsterdam 1928, era de grandes apodos
La primera participación argentina en el fútbol olímpico (arrancó en París 1900) fue en 1928, en los Juegos celebrados en Ámsterdam, Países Bajos, cuando la competencia todavía era organizada por la FIFA y, por ende, no era Sub 23. Un equipazo repleto de nombres históricos de nuestro fútbol como los atacantes «Cabecita de Oro» Cherro, «Nolo» Ferreira, «Mumo» Orsi y Domingo Tarascani, el volante Luis «Doble Ancho» Monti, el «Marqués» Paternoster en defensa o el arquero Ángel Bossio, de mítico apodo, «La Maravilla Elástica».
El equipo se paseó entre octavos y semis (19 goles en tres partidos) y se topó con la gran Uruguay de esa época en la definición 100% rioplatense. Como la final terminó empatada, hubo partido revancha y fue 2-1 para la Celeste bicampeona olímpica con gol casi agónico del emblemático Héctor Scarone, el «Gardel del fútbol». Tarasconi, en Boca por entonces, marcó 11 goles en el torneo y sigue siendo el máximo goleador olímpico argentino.
Atlanta 1996 y el achique del Kaiser
Tuvieron que pasar 68 años para volver a subirnos al podio. Fue en Atlanta 1996 bajo las órdenes de Daniel Passarella y los recordados yerros tácticos de la final con Nigeria la Nigeria de Kanu, Okocha y Taribo West a la hora de tirar el offside. Otro equipo con nombres bárbaros que supo golear 4-0 a la España de Raúl en cuartos y pasar a Portugal en semis (2-0) tras una fase de grupos regular (un triunfo, dos empates). Entre otros, brillaron unos veinteañeros Crespo (6 goles), Piojo López y Burrito Ortega (dos cada uno) y Pupi Zanetti. Los «veteranos» de ese equipo fueron Simeone, Sensini y Chamot, con 25, 28 y 26 años respectivamente.
Atenas 2004, campeón invulnerable
La mufa se terminó en Atenas 2004 con el equipo de Marcelo Bielsa, bonanza que continuó en Beijing 2008 de la mano del Checho Batista. Claro que lo de mufa es exagerado ya que, si bien el fútbol olímpico arrancó en 1900, Argentina participó de la competencia en apenas cinco ocasiones antes de Atenas.
Así las cosas, en Atenas fue un desfile: seis partidos, seis triunfos, 17 goles a favor y ninguno en contra para Germán Lux. El goleador fue Carlitos Tevez con 8, incluido el del 1-0 en la final contra la sorprendente Paraguay. También se destacaron el Nene D’Alessandro, el Chelito Delgado, Saviola, Coloccini, Mariano González y el propio Mascherano, DT actual de la Sub 23. Los mayores fueron Heinze (25), Kily González (28) y Roberto Ayala (30).
Beijing 2008 y la conexión Leo-Fideo
El recuerdo de Beijing está mucho más fresco, dada la participación de un trío ofensivo indeleble compuesto por Messi, Di María y Riquelme. También se ganaron los seis partidos (11 goles a favor, dos en contra), con la recordada vaselina de Fideo en la final vs. Nigeria (1-0) pero sobre todo por un fenomenal 3-0 en semis a la Brasil de Ronaldinho y Marcelo. Otras piezas del equipo fueron Gago, Zabaleta, Agüero, Lavezzi y Chiquito Romero en el arco. Los mayores, además de Román (29), fueron Mascherano (23) y Nico Pareja (23).
Los regresos sin medalla
El segundo intento argentino en los Juegos fue en Roma 1960 pero no se pasó del grupo inicial a pesar de sumar dos triunfos y una derrota (sólo avanzaba el primero). Es recordado que en este torneo marcó un gol un veinteañero Carlos Salvador Bilardo, acompañando la cuota anotadora de Juan Carlos Oleniak, quien hizo cuatro. En Tokio 1964 la cosa fue casi exprés: un punto en dos partidos y regreso a pesar de las presencias de unos purretes Roberto Perfumo y Mario Agustín Cejas, que años después harían historia con Racing. Ambos equipos fueron dirigidos por el Maestro Duchini.
En Seúl ’88 la eliminación fue en cuartos, a manos de Brasil. Equipo dirigido por Carlos Pachamé que tenía a Luis Islas, la Tota Fabbri, Pedro Monzón, Perico Pérez, Jorge Comas y el goleador Alfaro Moreno (3 gritos) entre otros).
Más acá en el tiempo vinieron las decepciones de Río 2016 y Tokio 2021. Con Angelito Correa, Gio Lo Celso y Gerónimo Rulli, los dirigidos por el gran Vasco Olarticoechea se volvieron rápido de Brasil. Mientras que en Asia la cosa tampoco pasó de primera fase, a pesar de tener a Alexis Mac Allister, Thiago Almada y Esequiel Barco bajo las órdenes de Fernando Batista. Tanto Rulli como Almada buscan revancha ahora, en París 2024.