PSOE y Sumar han alcanzado este lunes un acuerdo en materia fiscal para 2025. Entre las medidas pactadas se encuentran establecer un nuevo impuesto sobre los bienes suntuarios (jet y yates privados, coches de lujo, etc.) para “mejorar la equidad en el reparto de renta y la riqueza”, e introducir un IVA del 21% para los apartamentos turísticos, con el fin de “recortar su rentabilidad y transformarlos en viviendas para el alquiler permanente, aliviando la falta de vivienda habitual en las zonas tensionadas”, tal como recoge el texto al que ha tenido acceso Infobae España.
De esta manera, Sumar consigue un paso más allá en la imposición a los apartamentos turísticos, ya que la enmienda del PSOE solo planteaba el “compromiso” para impulsar en la UE la modificación de la Directiva del IVA. La intención del nuevo impuesto es que sean las plataformas digitales, como Airbnb, quienes paguen el tributo.
La formación de Yolanda Díaz ha anunciado este lunes algunos detalles del acuerdo. En él, se incluye “mantener el impuesto a la banca para que estas entidades, que solo pagan menos del 3% de sus beneficios en impuestos y que están obteniendo beneficios récords, contribuyan de manera justa al sostenimiento de la sociedad de la que tantos beneficios obtienen al igual que el resto de empresas y ciudadanos”. Aunque el documento no especifica si este mantenimiento consiste en prorrogar la prestación patrimonial actual o en crear un impuesto nuevo, el PSOE ya pactó con PNV y con Junts este segundo escenario. En concreto, según su enmienda, se crearía un impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras.
Otra medida consiste en aplicar un nivel de tributación mínimo del 15% sobre los beneficios de las multinacionales y de las grandes empresas. En esencia, se trata de la transposición al ordenamiento jurídico español de una directiva comunitaria, como ya hicieron Alemania, Francia e Italia. Se trata de establecer un impuesto complementario al de Sociedades que actúa sobre el resultado contable de los grupos multinacionales con actividad en alguno de los Estados miembros y en España con una cifra de negocio superior a 750 millones.
Asimismo, los de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han acordado elevar en dos puntos la tributación en el IRPF de las rentas de capital por encima de los 300.000 euros para “seguir avanzando en la equidad horizontal con las rentas del trabajo”. Aumenta así un punto más, hasta el 30%, en comparación con la enmienda que había propuesto el PSOE, de situar la imposición en el 29%. Además, tal como ha exigido el socio minoritario del Gobierno, se suprimirá el régimen fiscal especial de las SOCIMIs (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliarios) que solo tributan al 1% en el impuesto de sociedades y que “no ha servido para mejorar la oferta de viviendas”.
Otra de las medidas consiste en eliminar la exención a las primas de seguros privados sanitarios, ya que tiene “un claro sesgo regresivo, beneficiando fundamentalmente a las personas y familias de renta alta”. También, PSOE y Sumar apuestan por desincentivar el consumo del tabaco y vapeadores en aras la salud pública mediante un aumento de su fiscalidad porque son “productos dañinos que afectan a la salud y elevan la factura sanitaria pública”.
Por otra parte, con la finalidad de “resolver los problemas generados por la fallida reforma fiscal de Montoro”, ambas formaciones han pactado adelantar la recaudación de grandes empresas y grupos de empresas limitando sus posibilidades de deducción de pérdidas y dividendos repatriados, o las posibilidades de consolidación de los grupos de empresa en el impuesto de sociedades.
En este acuerdo no se menciona la prórroga del gravamen temporal a las energéticas, cediendo los de Yolanda Díaz ante la pretensión del PSOE de no extender este tributo.
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