A raíz del encuentro entre Javier Milei y el presidente electo, Donald Trump, aumentaron las especulaciones sobre la probabilidad de acuerdos comerciales entre ambos países.
Cuáles serán las prioridades de Trump en su nueva gestión
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la analista política Fernanda Cornejo quien expresó que, “las probabilidades de que Donald Trump enfoque su atención en Argentina son mínimas”.
Según la entrevistada, aunque hay elementos compartidos que podrían generar alguna convergencia, como el contexto de la cumbre, “las prioridades de Estados Unidos, especialmente a partir del 20 de enero, no van a estar en la negociación con Argentina”. Y agregó: “El enfoque inicial de la gestión de Trump estará marcado por un conjunto de políticas internas que no necesariamente benefician las relaciones exteriores”.
El «enemigo extranjero»: la propuesta de Trump para deportar inmigrantes
En continuidad con el tema, Cornejo mencionó que una de las principales propuestas es la implementación de una ley denominada «enemigo extranjero«, que busca deportar a alrededor de un millón de indocumentados, con el riesgo de que hasta 11 millones de personas, en su mayoría de origen latino, también puedan ser afectadas.
Sin embargo, la entrevistada recordó que durante su mandato anterior, Trump había hablado de la construcción de un «muro de hierro» en la frontera sur de Estados Unidos, pero esta promesa “no se concretó”. Y continuó: “Actualmente, aunque Trump sigue defendiendo estas políticas, su capacidad para llevarlas a cabo dependerá de varios factores, incluyendo el apoyo que pueda obtener del Congreso, donde tiene mayoría, pero enfrenta también muchas resistencias dentro de su propio partido”.
En ese sentido, Cornejo remarcó que es importante considerar que, aunque Trump tiene respaldo en ciertas áreas, “su enfoque de política exterior puede verse obstaculizado por fricciones dentro de su propio equipo y del Partido Republicano”.
Para finalizar, la analista dijo: “Algunas de sus propuestas, tanto internas como externas, podrían resultar perjudiciales no solo para Estados Unidos, sino también para sus relaciones con otros países”.