Con la clase intacta. Con el brillo propio de los tiempos en los que surfeaba la cresta de la ola. Con su gambeta marca registrada y su calidad inoxidable. Con su zurda mágica, esa que tanta gloria le dio a la Selección Argentina. Así se lo vio a Ángel Di María. El crack argentino de 36 años, que el 14 de febrero cumplirá 37, no muestra síntomas compatibles con el pase del tiempo. Y la rompió una vez más: metió un doblete para la victoria del Benfica ante Nacional por 2-0 en condición de visitante. Un triunfo muy valioso, que le permitió a su equipo alcanzar los 35 puntos en 14 partidos y quedar a apenas una unidad de Sporting Lisboa, el conjunto que lidera la Primeira Liga de Portugal con una cosecha de 36 puntos en igual cantidad de encuentros.
El extremo rosarino viene encendido. Lleva disputados 13 partidos en el torneo portugués, de los que fue titular en diez y convirtió seis goles. Si se contemplan todas las competiciones, sumó ocho gritos en sus últimas ocho presentaciones. En definitiva, las estadísticas son muy contundentes y reflejan que transita un muy buen momento.
En esta ocasión, Angelito comenzó a encaminar la victoria con un grito de penal. Después de un primer tiempo cerrado, iban 13 minutos de la segunda etapa cuando se hizo cargo de la ejecución desde los 12 pasos y, de zurda, descerrajó un remate cruzado con el que engañó al arquero Lucas Fanca, quien se arrojó hacia el lado opuesto con la convicción de que la pelota iba a ir hacia allí.
El festejo de Angelito ante Nacional. (Foto: EFE)
A partir de ese grito comenzaron a aparecer los espacios para el Benfica. Apenas 16’ más tarde, Di María recibió un pase del ingresado Zeki Andoumni y, de cara al arco y desde adentro del área grande, le pegó de zurda: la pelota se desvió levemente en el defensor brasileño Ze Vitor y el esfuerzo del arquero, quien se arrojó hacia su izquierda, fue estéril.
Nicolás Otamendi también fue titular para el Benfica y completó los 90 minutos, mientras que Benjamín Rollheiser, ex River y Estudiantes de La Plata, ingresó a los 42 minutos del segundo tiempo, cuando el encuentro ya estaba definido. Además, Gianluca Prestianni, futbolista surgido de la cantera de Vélez, estuvo sentado en el banco de suplentes, aunque no tuvo la posibilidad de sumar minutos en el equipo dirigido por Bruno Lage.
Lo cierto es que todos los flashes en el estadio de Madeira, donde hace de local Nacional, se los llevó un iluminado Di María. Una vez finalizado el encuentro fue premiado como el mejor jugador del partido. Una elección que no admitió discusión. Su doblete le sirvió para incrementar estadísticas que dejan en evidencia que, a los 36 años, su nivel sigue siendo superlativo: titular indiscutido en el conjunto dirigido por Lage, arrastra una racha de diez participaciones directas en goles en los últimos ocho encuentros, ya que además de los ocho gritos mencionados tuvo dos asistencias. Sí, al igual que a lo largo de toda su prolífica carrera, Angelito juega, pero también hace jugar.
Desde que firmó su contrato con el Benfica el 5 de julio de 2023, Di María lleva disputados 69 partidos, de los que fue titular en 63 y convirtió 28 goles. El rosarino demuestra una y otra vez que el tiempo no mancilla su clase.
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