“Estamos todos destruidos, todavía no podemos creer lo que pasó con Renzo”. El que habla con la voz quebrada es Federico Sánchez, amigo de Renzo Fermani (35), el ingeniero civil que este jueves al mediodía murió en un choque frontal sobre la BR 282, entre las ciudades de Catanduvas y Joaçaba, a unos 350 kilómetros de la frontera.
El misionero retornaba de Camboriú junto a su pareja, Claudia Ardnt, y un amigo de Posadas que había viajado junto a su hija Ludmila, de siete años, la otra víctima fatal que dejó el accidente.
“Hacía poco nos habíamos juntado a comer un asado y nos contó que con su pareja no tenían planes de casamiento, pero sí de tener un hijo este año”, recordó Federico, también ingeniero civil.
Renzo era el mayor de cuatro hermanos y vivía en la localidad misionera de San Vicente. Apenas egresó de la Facultad de Ingeniería, en Oberá, volvió a su ciudad y junto a su madre arquitecta comenzó a trabajar en la empresa Formas. En sus redes sociales ofrecían la elaboración de proyectos, planos, relevamientos, tasaciones, alquileres, ventas y mensuras de terrenos.
Fermani había desembarcado hacía cuatro o cinco años en la Dirección Provincial de Vialidad y su enorme capacidad de trabajo rápidamente lo catapultó a la jefatura regional.
Federico recordó que “con Renzo nos conocimos en la facultad y nos recibimos casi juntos en 2018. Era un gran tipo, bondadoso, el que cocinaba para todos. Era el mejor de todos haciendo el asado”.
“Cuando éramos estudiantes, en Oberá, compramos un tablero de ajedrez y con él nos pasábamos horas jugando. Era bueno, pero nunca lo dejaba ganar y eso lo enojaba bastante. Hace poco estuve en su casa y vi que todavía tenía ese tablero con los trebejos de vidrio”.
Renzo se había puesto de novio con Claudia cuando cursaba los últimos años de ingeniería en Oberá. “Ellos se conocieron en 2016 o 2017 y desde entonces están juntos”, reveló Federico.
En el tramo final de la carrera, Federico y Renzo viajaron hasta Añelo, la “capital” de Vaca Muerta, para desarrollar la práctica profesionalizante, paso previo al ansiado título. Allí trabajaron en el desarrollo del sistema cloacal.
En 2019 fue el papá de Federico, Gustavo Sánchez, quien le entregó el título a Renzo. “Mi papá era profesor de tres materias en la facultad y lo quería como a un hijo más”, contó.
“Renzo era un tipo muy prudente para manejar y las rutas de Brasil las conocía muy bien porque todos los años se iba de vacaciones a las playas de Santa Catarina”, agregó Federico.
Hincha fanático de Boca, a Renzo le gustaba jugar al básquetbol y pescar en los ríos Paraná y Uruguay. “Era muy bueno con la naranja. Su papá también jugó muchos años”, recordó su amigo.
“En San Vicente trabajó en la construcción de una escuela rural y también en el sistema de cloacas. Era un tipo muy conocido y querido por todos”, indicó Sánchez, que reside en Posadas.
Cómo fue el siniestro en el que murió Fermani
Fermani murió este jueves cerca de las 12.30. Su camioneta Chevrolet S10 impactó de frente con un camión de mediano porte bajo una torrencial lluvia.
A causa del brutal choque, el ingeniero murió en el acto, mientras que la hija de siete años del amigo que viajaba con él falleció poco después de ser rescatada por los equipos de salvataje que llegaron al lugar.
Claudia, pareja del ingeniero, y Mauro Ávila, su amigo y papá de la pequeña, sobrevivieron al impacto y fueron llevados de urgencia al Hospital Universitario Santa Terezinha de Joaçaba. Allí permanecen internados con graves lesiones.
Este viernes, el Registro Provincial de las Personas tenía previsto enviar las huellas dactilares de los fallecidos para la identificación por parte de la Justicia de Brasil, paso previo a la liberación de los cuerpos.
En lo que va de la temporada, seis argentinos murieron a causa de siniestros de tránsito en las rutas de Brasil. Tres de ellos sobre la BR 282, dos en la BR 290, y el restante en una ruta cercana a San Pablo.
AS