martes, 2 septiembre, 2025
9.5 C
Buenos Aires
InicioEconomíaSegún el Banco Provincia, la actividad económica se desplomó 1,4% en agosto

Según el Banco Provincia, la actividad económica se desplomó 1,4% en agosto

El presidente de Banco Provincia, Juan Cuattromo, afirmó que la actividad económica se desplomó 1,4% en agosto, como consecuencia de la desaceleración que analistas económicos anticiparon que vendría luego de la fuerte suba de tasas de interés que el Gobierno activó tras el desarme de las LeFi a mediados de julio.

Los datos se desprenden de la medición que realizó la entidad a través del nuevo índice ‘Pulso PBA’, con más de 1.200 datos diarios y un algoritmo de inteligencia artificial. “No muestra signos de mejora en el corto plazo”, advirtió Cuattromo.

En ese sentido, afirmó que el resultado es consecuencia del endurecimiento de las condiciones monetarias del Banco Central y remarcó que estas medidas están generando “efectos concretos en la economía real, como la caída del crédito, el deterioro de los ingresos familiares y una profundización de la recesión”.

Así lo dijo el titular de la banca pública bonaerense en una conferencia de prensa junto al ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Pablo López; y al ministro de Gobierno, Carlos Bianco. Cuattromo destacó que desde febrero se observa una “tendencia excesiva” en las decisiones de política monetaria del gobierno nacional.

Detalló que el ‘apretón monetario’ se aplicó principalmente a través del aumento de los encajes bancarios, herramienta técnica que obliga a los bancos a inmovilizar una mayor proporción de los depósitos. “Es poco visible para la gente, pero central en este ajuste”, apuntó.

Así, cuestionó la lógica detrás: “Si la inflación está bajando, como dice el Gobierno, no se entiende por qué se endurecen las condiciones monetarias. Aún en los propios términos del programa económico, no debería verse esta dinámica”.

Juan Cuattromo, Pablo López y Carlos Bianco, en conferencia de prensa. Foto: Banco Provincia

Según detalló, la eliminación de instrumentos de gestión de liquidez y el aumento de encajes generaron una “trayectoria de inestabilidad” con tasas volátiles, encarecimiento del financiamiento y complicaciones para los bancos. Esto impactó en el crédito: los adelantos en cuenta corriente y el descuento de documentos (los instrumentos básicos para el capital de trabajo) cayeron cerca de 10%.

“Lo llamativo es que estas medidas se tomaron a partir de julio, en un momento en el que el Gobierno decía que la inflación venía bajando en línea con sus expectativas. Por eso no había necesidad de un endurecimiento monetario tan abrupto, no anunciado y, sobre todo, tan agresivo”, analizó.

En ese sentido consideró que “el resultado fue un corte brusco en la dinámica de empresas, familias y del propio Estado”. “Y si bien se lo justifica con la necesidad de disciplinar precios es más bien una decisión de política cambiaria de cara a las elecciones”, opinó.

Asimismo, resaltó: “En la práctica, la lógica parece ser que no haya un peso en la economía: ni para la producción, ni para el consumo de las familias, todo con el objetivo de controlar el dólar. Pero el costo en términos de las condiciones de vida es alto”.

También alertó sobre el deterioro en el consumo de las familias. “La morosidad en tarjetas de crédito está creciendo, sobre todo en pagos mínimos, en un contexto donde muchas veces se usan para comprar alimentos o pagar servicios básicos”, señaló. Esta situación, aseguró, genera “angustia en los hogares”.

Más noticias
Noticias Relacionadas