Los depósitos bancarios en dólares volvieron a marcar un hito la semana pasada al trepar hasta u$s35.524 millones, el nivel más alto desde el final de la convertibilidad. El salto se produce incluso mientras las colocaciones en pesos siguen sin recuperar terreno.
En paralelo, los depósitos en moneda local -que habían alcanzado el récord de $100 billones– retrocedieron a $94 billones al 18 de noviembre, según los datos más recientes del Banco Central (BCRA). Así lo indicó un gráfico compartido en redes por el economista Amilcar Collante.
Los depósitos en dólares alcanzaron máximos desde la salida de la convertibilidad
Crecieron los depósitos bancarios en dólares
Durante octubre, las tenencias en dólares dentro de los bancos habían aumentado cerca de u$s1.200 millones. Ese movimiento, asociado a la habitual dolarización de activos en la previa electoral, tuvo un comportamiento distinto al de otros comicios: esta vez, la mayor parte de esos fondos permaneció dentro del sistema financiero. De acuerdo con cálculos de LCG, solo u$s570 millones habrían salido de las entidades.
Además de la búsqueda de cobertura, algunos analistas señalan que parte del incremento podría responder a compras vinculadas a turismo y consumos de servicios que se canalizan a través del mercado formal.
El repunte de depósitos en moneda dura también arrastra una historia reciente: buena parte del aumento de fines de 2024 estuvo impulsado por el blanqueo fiscal promovido por el Gobierno. En los primeros meses, ese flujo se tradujo en un fuerte crecimiento del crédito en dólares, pero la tendencia se revirtió este año en medio de un clima financiero más incierto.
En octubre, los préstamos al sector privado en moneda estadounidense -que venían de 17 meses consecutivos de subas– se redujeron en u$s640 millones, según informó el BCRA.
Mientras tanto, las cuentas del Tesoro Nacional en el Banco Central se encuentran en el nivel más bajo del año: gran parte de esos recursos se destinó a pagos de deuda y a intervenciones para moderar los movimientos del dólar oficial.
Evolución del crédito en pesos durante octubre
En cuanto a la actividad crediticia, los préstamos en pesos al sector privado revirtieron en octubre la caída de septiembre y mostraron un incremento real del 1,1%, ajustado por estacionalidad. En términos nominales, esto implicó una expansión de $3,26 billones.
El BCRA destacó que el crecimiento se concentró en el crédito comercial de corto plazo, especialmente en los adelantos en cuenta corriente y en los préstamos con garantía real, que mantienen un avance sostenido desde mediados de 2024.
En la comparación interanual, el crédito total mostró un aumento de 44,8% a precios constantes. Medido en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), alcanzó el 9,2%, un valor que supera en 0,1 puntos porcentuales al de septiembre y duplica el nivel observado a comienzos de 2024. Si se incluyen los créditos en dólares, el ratio trepa al 12,1% del PBI.
Recuperación del crédito comercial y de los préstamos hipotecarios
Después de dos meses de bajas, los préstamos comerciales mostraron un aumento real mensual del 1,3%, impulsado por las líneas de corto plazo. Los adelantos en cuenta corriente subieron 8,1%, los documentos descontados crecieron 2,9%, mientras que los documentos a sola firma continuaron cayendo, con una baja real de 3,1%.
Los créditos con garantía real mantuvieron una tendencia ascendente por decimoséptimo mes consecutivo. En octubre, avanzaron 4,5% a precios constantes, impulsados por los créditos hipotecarios, que crecieron 8,3% frente a septiembre. Según el informe, los préstamos destinados a la compra de vivienda acumulan un incremento interanual de 285,8%, sostenido por la expansión de los créditos hipotecarios ajustables por UVA.
En tanto, los créditos prendarios aumentaron 1,1% mensual real y se ubicaron 69,9% por encima del nivel de un año atrás.
Las líneas de financiamiento al consumo mostraron variaciones acotadas. Los préstamos personales retrocedieron 0,9% real en el mes, aunque registraron un crecimiento interanual de 80,4%. Por su parte, las tarjetas de crédito tuvieron una mejora de 0,8% real y acumularon una suba interanual de 33,9%.
En conjunto, las distintas líneas de crédito al consumo se mantuvieron estables en términos reales, sin cambios relevantes respecto del mes anterior.