Un bebé de un año y tres meses se encuentra internado en estado crítico luego de que el sábado cayera a un balde que tenía lavandina y otros productos de limpieza. El grave hecho ocurrió en el barrio Los Troncos, en el noroeste de la ciudad de Santa Fe.
Se desconocen aún las circunstancias en las cuales el menor cayó o si estaba bajo supervisión de sus padres. De acuerdo a lo que publicó el medio santafesino El Litoral, el bebé fue hallado ahogado dentro del balde que contenía agua, lavandina y otros productos, en una vivienda ubicada en la zona de Camino Viejo a Esperanza y Larrea, en el barrio Los Troncos.
La madre -una adolescente de 17 años- le indicó a la Policía que el niño cayó en un balde de 20 litros que contenía agua, lavandina y desinfectantes. No pudo precisar cuánto tiempo su hijo mantuvo la cabeza sumergida en el líquido.
En ese contexto, alrededor de las 17.30 del sábado, una ambulancia trasladó al menor al Hospital Iturraspe, centro de salud al que ingresó en paro cardiorrespiratorio y sin signos vitales. De inmediato se iniciaron maniobras de reanimación y una vez estabilizado, trasladaron al bebé al Hospital de Niños Orlando Alassia, donde fue ubicado en terapia intensiva.
Su estado actual es crítico y el diagnóstico inicial fue de asfixia por inmersión.
El hecho fue notificado al Equipo Territorial de Atención a la Familia y al Ministerio Público de la Acusación y la investigación quedó a cargo del fiscal de turno Omar de Pedro, quien ordenó entrevistas a los presentes en la vivienda y un relevamiento de cámaras de seguridad de la zona.
En las últimas horas, el doctor Pablo Ledesma, director del Hospital de Niños Orlando Alassia habló del estado de salud del menor. “Está bajo asistencia respiratoria mecánica y en coma farmacológico inducido”, dijo el médico a El Litoral.
Además, reveló que presenta una neumonitis química y que el domingo tuvo un episodio convulsivo que podría generarle al niño un daño neurológico por hipoxia por el tiempo en el que estuvo sumergido en el balde. “El episodio convulsivo da muestras de daño neurológico. Pero no podemos afirmar hoy que el paciente vaya a tener secuelas. Eso se evalúa más adelante, con el seguimiento de los hitos del desarrollo”, aclaró Ledesma.
“Cuando no se puede precisar el tiempo, el pronóstico se vuelve incierto. Aun así, en muchos casos, los chicos se recuperan de manera significativa”, agregó el doctor.
En ese contexto, pidió que los adultos extremen los cuidados con sus hijos, ya que “la curiosidad propia de la edad los expone a este tipo de riesgos”.