El Presidente habló en la inauguración de un templo evangélico, cuestionó una idea del peronismo y soltó: «Por suerte están empezando a caer presos»
05/07/2025 – 20:15hs
Javier Milei dijo presente este sábado por la tardenoche en Chaco, donde fue el principal orador de la inauguración del templo «Portal del Cielo», de la Iglesia Cristiana Internacional, que abrió un recinto con capacidad para 15.000 personas, lo que lo convierte en el más grande de la Argentina. Desde allí, el presidente se expresó con palabras críticas para con la izquierda y el socialismo en todo el mundo pero también en suelo argentino, donde «el que reparte se queda con la mejor parte, pero por suerte están empezando a caer presos», según sostuvo.
«La izquierda, por su naturaleza anticapitalista, ha tergiversado los valores y principios judeocristianos que hicieron grande a Occidente en su moral retorcida, que es una distorsión de la moral sobre la cual la civilización fue construida, ha invertido el orden de los factores que conducen a la prosperidad», indicó Milei en su discurso, introduciendo a la crítica sobre la justicia social, a la que comparó con la envidia.
«Ese es uno de los virus que le han metido en la cabeza a la gente y que llena de envidia, de odio y de resentimiento a cada una de las personas. ¿Y en el fondo, de qué se trata la justicia social? En el fondo, la justicia social no es ni más ni menos que envidia con retórica, es decir, es la envidia disfrazada de algo bienpensante, pero no deja de ser un pecado capital, como diría en algún momento Thomas Sowell. También, ¿desde cuando la envidia dejó de ser un pecado capital, para convertirse en una virtud? No nos van a doblegar. Nosotros conocemos las Sagradas Escrituras», esgrimió.
En este sentido, Milei cuestionó la frase de Eva Perón, quien aseguraba que «donde hay una necesidad nace un derecho», y desde el escenario replicó: «Si a cada necesidad le corresponde un derecho y las necesidades son potencialmente infinitas, entonces no existen en el mundo recursos suficientes para satisfacer las necesidades de todos. Durante las últimas décadas, la izquierda impuso un discurso único acerca de la justicia, entendida exclusivamente en términos distributivos. Pero este no es el verdadero significado de justicia, porque es intrínsecamente injusto. Porque para darle a los unos hay que quitarle a los otros».
Por último, Mieli aseguró que «las ideas nefastas de la izquierda se propagan como parásitos instalándose en la mente de millones de seres humanos gracias a décadas de esfuerzo propagandístico por parte de políticos, empresarios, sindicatos y otros integrantes de la casta», y cerró diciendo: «La ideología del Estado omnipresente propone al Estado como una suerte de Dios que puede traer el paraíso a la vida terrenal si le rindiéramos pleitesía».