Un allanamiento a una casa de González Catán, en La Matanza, tuvo un saldo fatal cuando el dueño de la vivienda, quien iba a ser detenido en el marco de una causa por amenazas y lesiones, recibió a los tiros a los policías, quienes respondieron la agresión y lo terminaron matando,
Esto ocurrió el jueves por la noche en una vivienda de la calle Tomas Valle al 500, cuando personal del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de La Matanza llegó al lugar para cumplir con una orden de allanamiento y detención del dueño del lugar, identificado como David Ramón Bernal (79)-
El pedido lo había realizado el fiscal de la causa, Gastón Duplaa, y fue avalado por el juez de Garantías de La Matanza, Rubén Ochipinti.
Según la denuncia, el 6 de junio pasado, el inquilino de una de las propiedades de Bernal discutió con él. En ese momento, el jubilado sacó un revólver calibre .357 marca Magnum, amenazó al hombre y realizó varios tiros al piso, lo que le provocó una lesión a al víctima.
A raíz del hecho intervino el fiscal Duplaa, quien dispuso una serie de diligencias para avanzar con la investigación y en función de los elementos reunidos acusó de Bernal, para quien pidió su detención y el secuestro del arma de fuego utilizada.
La policía tenía dos lugares para realizar el procedimiento. Uno de ellos fue la vivienda de Bernal, quien escuchó cuando oficiales tiraron abajo la puerta de ingreso e irrumpieron en el lugar.
El jubilado tomó su arma, la misma que utilizó para amedrentar al inquilino, y comenzó a disparar hacia los policías. Uno de los tiros impactó en el chaleco antibalas del oficial que cumplía la función de “escudo”.
“Puso el escudo para que no les pegue a los compañeros y en la misma acción le dispara al hombre”, dijo a Clarín un investigador.
La secuencia, que duró apenas segundos, terminó con el jubilado muerto de dos disparos. Según las primeras pericias, recibió ambos tiros en el tórax, uno de ellos con orificio de salida.
Una nueva causa por homicidio
Al morir el acusado Bernal se abrió otro expediente ante el fiscal de Homicidios de turno en La Matanza, Adrián Arribas, quien ordenó que las pericias estén a cargo de la Policía Federal Argentina (PFA).
En el lugar se secuestró el revólver Magnum .357 de Bernal, con dos municiones intactas y cuatro vainas servidas utilizada por el agresor.
También se incautó el chaleco antibalas del personal policial donde se halló un plomo deformado.
El fiscal Arribas caratuló al hecho como tentativa de homicidio agravada en perjuicio del policía y homicidio en el caso de Bernal, aunque no adoptó ningún temperamento con el oficial por considerar que, en principio, actuó en su legítima defensa.
En tanto, la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense inició un sumario interno para evaluar la conducta del policía.
AA